Ganar dinero contando historias. Tu historia. Relato de marca. 

Cuando tenía 9 años, una mañana de lunes, en el colegio sucedió algo que cambió mi forma de ver la vida para siempre y que quizá sea una de esas cosas que ahora leas tú y cambien tu negocio y la manera de entenderlo, también para siempre.

Allá va.

Mi amigo Fernando “el pecas”, un súper marginado, que sin lugar a dudas, era mi compañero más inteligente y que todos los días me daba un trozo de pastel de manzana que hacía su madre, un día me contó que compartía su pastel porque era un egoísta.

Joder. ¿Cómo podía pensar aquello de que era un egoísta por compartir cada día su pastel conmigo?

Según me dijo, si se lo comía solo no estaba tan rico como si nos lo comíamos los dos. Aquello me hizo sentir un montón de cosas, pero no sabía describirlas, solo sabía que quería comer pastel de manzana todos los días.

Pero no era eso de lo que te quería hablar, no es esta la historia, esto solo te lo cuento para que entiendas cómo era aquel chico brillante y el error que cometió y del que tanto aprendí.

La historia que tiene que ver con tu negocio para hacer que crezca y trascienda y que sucedió aquel lunes en mi colegio no va de pasteles, va de lentejas.

En mi colegio no nos hacían caso, era un colegio público a punto de cerrar. Se iba a transformar en un centro de educación especial para niños con problemas mentales (en mi opinión no solicitada de aquel día, nos podríamos haber quedado allí la mayoría de los alumnos y todos los profesores menos Doña Esperanza), entonces los profesores dejaban las clases sin atender para hablar de sus culos, sus puestos, sus trabajos y su futuro, mientras desatendían el nuestro.

Y aquella mañana, como tantas otras, estábamos solos, sin profesores. ¿Y qué pasa en una clase de críos de 9 y 10 años que están solos? Pues que es la jungla, la puta jungla.

Los brutos se lanzaban tizas, alguna silla y se dan un par de hostias cuando toca.

Las chicas, que ya podrían ser nuestras madres, se iban al rincón para resolver sus propios problemas, a decidir qué actor o cantante merecía acompañarlas en sus sueños de cada noche.

Los estudiosos miraban sin entender cómo todos lo demás era tan idiotas.

Los marginados rezaban para que nadie lo notara.

Y Fernando “el pecas”, el niño brillante, se sentó encima de su mesa a observar. Lo que le pasó fue que no pudo soportar el ruido, el caos, la falta de sensibilidad de todos los demás, y para acallar el ruido se metió unas lentejas en los oídos. Una en cada uno. A veces, hasta los más brillantes comenten estupideces.

Al poco empezó a gritar, el mundo tardó un rato en entender que aquel grito era cosa seria, pero al final se impuso por encima de todos los demás gritos y todos miramos al Fernando “el pecas”. Gritaba mientras se agarraba las orejas. Parecía que se le hubiera metido el diablo en la cabeza y no hubo huevos a reírse, a tomarlo a broma. Aquello no era una caída contra un bordillo, no era llevar la bragueta abierta, no era comerse una tiza, aquello era el diablo dentro de la cabeza del chico brillante.

Nos quedamos todos en silencio. Mirando. Esperando que algo bajara del cielo, algo lo suficientemente fuerte y con la suficiente experiencia para ayudarlo.

Al día siguiente supimos que en el hospital tuvieron que inmovilizarlo entre cuatro doctores para poder sacar las lentejas de sus oídos y que sus gritos de aquella mañana, más que de dolor, eran de pánico.

La historia tiene un final realmente feliz. Fernando “el pecas” vino al colegio dos días después y desde ese día ya no tuvo que compartir más pastel de manzana conmigo, porque ya no se sentía solo. Los demás también le aceptaron y viajó acompañado.

Pero lo mejor de esta historia fue lo que me regaló a mí, lo que me enseñó.

Y es que ser el ruido, formar parte del ruido es peligroso, pero hacer como que no existe, es mucho más peligroso.

Uno no debe ser ruido, pero debe caminar muy cerca, saber que está ahí, saber qué dice, porqué lo dice y cómo lo dice.

Y cuando tú sabes dominar eso, no ser ruido, pero saber mirarlo y aprovecharlo, pues tu negocio es otro. Verdaderamente otro.

Es otro negocio de verdad.

Ser ruido es ser masa amorfa.

No escucharlo es perder el mapa del tesoro con todas sus indicaciones.

Y de algo tan sencillo como eso, van los negocios.

Y por eso los negocios con personalidad y carácter, (cuando digo personalidad y carácter no digo mala hostia, que muchos confunden una cosa con la otra y se puede tener un carácter arrollador siendo dulce) dominan su relato de marca. Saben que la personalidad y el carácter, dependen de cómo narren su relato de marca, cómo cuenten su historia, cómo se diferencien.

Pueden copiar nuestros productos, precios, colores, nuestra forma de escribir, pero nunca podrán copiar nuestra historia, porque cuando lo que cuentas no es tu historia, ese vacío se nota, no trasmite y no llegan las ventas, no llega la conexión.

Y llegados hasta aquí, te hablo de que hice una masterclass sobre storytelling donde te cuento todas aquellas cosas que sé para hacer de tu relato de marca, tu relato de negocio algo extraordinario, aunque tu historia, como la mía, sea la historia de una persona normal que solo quiere llegar a casa y sentirse seguro y tranquilo.

Y que una historia ordinaria contada de manera extraordinaria trae ventas, trae autoridad, trae presencia y, lo más importante, trae un tiempo de abundantes oportunidades de hacer con tu vida lo que quieras hacer con ella. Lo que sea que quieras.

Por eso en esta masterclass de storytelling te cuento:

√ Qué pasos debes dar para que tu historia sea importante para los demás.


√ Un fontanero, unos abogados y un viaje a México de una pareja de enamorados. Dos preguntas sencillas de responder para convertir lo ordinario en extraordinario. Y cómo aplicarlo en tu relato de marca para aumentar tus ventas y que los clientes sean algo más que clientes.


  Algo que puedes hacer con tus historias que siempre, siempre, siempre te dicen que no hagas todos los que no saben vender historias. Y que, por desgracia, casi todo el mundo se cree. (Página 9).


  La mayor confusión que tienen muchos a la hora de ofrecer sus cosas y que hace que se pierdan gran parte de las ventas. Lo vas a resolver y ver tan claro que nunca te volverá a pasar. (Página 11).


√  Una cafetera y una lavandería a domicilio. Cómo aplicar la psicología de ventas contando historias, sea lo que sea lo que vendas. Repito, lo que sea.


√  Cómo utilizar la parábola en las ventas. Porqué es tan potente y una forma sencilla, muy sencilla de aplicarlo para ti. La estructura la vas a ver en al página 13. Al final, mira ahí.


  El viaje del héroe está muy bien, pero mejor está el viaje del villano. Paso a paso para convertir el éxito en fracaso y ganar dinero con ello. Esto lo vi muy claro viendo la película de Benjamin Button.


√ David contra Goliat aplicado a las ventas. Si tu negocio es David y tienes un competidor más grande que tú, te voy a contar el ángulo de las historias con el que aumento las conversiones. Si eres Goliat, si tu empresa es el mayor de los gigantes, encantado de que hayas leído hasta aquí. Y nunca te fíes.


 ”Me tropecé y me caí”, está bien. “Me tropecé con la alfombra y me caí”, está mejor. (En la página 25 todo lo que debes hacer cuando escribes cualquier cosa, para no tropezar y vender más).

-El baile eres tú. Bueno, tú no eres el baile, el baile es otra persona. Vale, entiendo que no me entiendas pero en la página 26 y 27 te enseño un ejercicio que hará que escribas mejor. Y no te hablo de ser escritor, te hablo de que escribas mejor si te gusta ganar dinero.

-En la página 31 aparece Tom Jones, el cantante que parece que se pone un calcetín en el paquete. Un consejo que me dieron, que yo le daré a mi pequeña y que me ha servido de mucho en la vida y en los negocios. Quizá te pueda servir a ti.

Ahora viene la primera opción para comprar, pero justo debajo te hablo de un bonus, que por sí solo, vale el precio de la Masterclass.

Masterclass Storytelling*

160€**

*Impuestos y envío a cualquier parte del mundo incluido.

Bonus no solicitado (En audio).

Hace unos tres meses me contactó una chica muy maja y muy profesional, se llama Rocío y firma Ro. Pues Ro me dijo que tenía una mentoría muy exclusiva para un pequeño grupo de personas y que si me pasaba por allí a dar una charla sobre email marketing.

Dije, sí.

Aquella charla, de más de hora y media y con verdadera información valiosa, se grabó en formato audio. Es una charla privada en un grupo exclusivo de apenas un puñado de personas. En una mentoría de pago.

Pues bien, esa charla, que por sí sola se podría vender a un precio considerable la voy a regalar con mi masterclass de storytelling.

Va gratis con la masterclass. O sea, cuando recibes la masterclass física en tu casa, va una carta con todos los detalles para acceder a este material exclusivo. Los bolis tomando notas ardían y vas a entender los motivos.

Masterclass Storytelling*

160€**

*Impuestos y envío a cualquier parte del mundo incluido.

Cuestiones.

¿Cómo es esta masterclass? Físicamente, me refiero.

Bueno, es como una revista pero no tiene ninguna foto. Son 33 páginas de contenido 100% enfocado en aumentar las ventas con el poder infinito de las historias.

¿Lo puedo comprar en PDF?

En ningún caso.

¿Cuándo me los mandas?

Al día siguiente de comprarlo.

El bonus de la hora y media de charla exclusiva sobre email marketing, ¿cómo lo recibo?

Cuando recibes la masterclass te llega una carta, en el mismo sobre. Ahí está todo.

¿Es importante el poder de las historias para aumentar la ventas y hacer un verdadero relato de marca en nuestros negocios?

Es tan importante que no quisiera quedarme corto al decirte lo importante que es. Así que solo te diré una cosa. Es infinitamente más importante que lo que vendes, que al precio que lo vendes y, por supuesto, mucho más importante que tú y que yo.

Masterclass Storytelling*

160€**

*Impuestos y envío a cualquier parte del mundo incluido.

*Copywriter Isra Bravo