Complejos.
Ese es un gran problema que tiene alguien que arranca un negocio.
El complejo ordinario.
Mucha gente piensa que su vida es ordinaria y que por eso, no debe sacar los pies del tiesto.
Precios comedidos.
Textos neutros que reflejen “seriedad”.
Aptitud servicial.
Predisposición infinita.
Ya sabes.
Todo pulcro.
Buenos chicos, buenas chicas, buenos chicos y chicas y chices.
Todos chicles.
Bien.
Hay un micro cuento, muy chulo, que dice así:
Cuentan que la peste se dirigía a Damasco y pasó muy deprisa junto a la casa de un anciano solitario.
El anciano preguntó…
-¿Dónde vas tan deprisa?
-A Damasco. Acabaré con mil vidas.
Cuando volvió, la peste pasó de nuevo junto a la casa del anciano solitario.
Este, cabreado, le dijo…
-Te has cobrado 50.000 vidas, y no las mil que prometías.
Entonces la peste le miró y dijo…
-No, yo me cobré mil. El resto se las llevó el miedo.
Bueno.
No voy a venir con mensajes energéticos ni cibernéticos de lo extraordinario que eres o de lo extraordinaria que es tu vida.
Es casi seguro que tu vida es ordinaria.
No digo que lo sea, digo que es muy probable que lo sea.
Y, sinceramente, creo que eso es bonito.
Y aunque no te consuele ni te importe, mi vida también es ordinaria.
Me gusta la cerveza y a ratos, sentirme especial. Nada nuevo bajo el sol.
Pero algo aprendí, y es que lo ordinario, lo común, lo gris, lo habitual,
el miedo, el dolor, la alegría, la sorpresa, la decepción, la superación…
Todo eso, lo puedes convertir en extraordinario.
Y lo mejor de todo es que puedes convertir eso, lo más ordinario, en un relato de marca extraordinario, si sabes cómo hacerlo.
Ni 14 idiomas, ni 2 millones de facturación en un lanzamiento.
Ni recorrer el mundo.
Ni escalar el pico más alto.
Ni caras perfectas en postales perfectas.
Ni conferencias para 5000 personas.
Ni proezas aéreas.
Ni pollas.
Nada. Solo tú, en tu cama, pensando, tratándote un poco bien.
Recorriendo la senda del perdedor.
El viaje del villano.
Convirtiendo lo ordinario en extraordinario.
De eso va esta masterclass de storytelling
No es para los héroes de vidas youtube.
Es para la gente común que quiere vender y ganar más dinero por si su hija necesita un aparato de dientes y poder pagarlo.
Y a la salida, celebrar con helado.
Por si mañana faltas, que no les falte lo demás.
Solo eso.
Algo ordinario. Algo extraordinario.
Isra Bravo