El otro día, por temas que no viene al caso pero contaré pronto, me regalaron un montón de libros.
Uno de ellos era para ligar.
Para aprender y todo eso.
A ver, esto tiene mucho tirón porque ligar y vivir y vender es lo mismo y todo el mundo quiere vender y vivir.
Ayer leí un poco por encima y hubo algo que me llamó la atención.
Mira.
Era sobre cómo ligar chateando.
Por lo que contaban en el libro, para ligar chateando hay que ser muy elegante.
Pues no sé. No ligo por chat.
Quizá para algunos ser elegantes vaya muy bien.
Pero he leído por ahí que siendo un sucio salvaje también se liga.
Tampoco lo sé.
Lo que si he podido comprobar, muchísimas veces, es que para vender escribiendo no te debes preocupar demasiado en lo que tú vayas a ser.
¿Elegante? ¿Salvaje? ¿Romántico?
Todo vale.
Nada vale.
Porque al final lo verdaderamente importante es que sea el otro el que sienta las cosas.
Y precisamente así empieza mi curso de copywriting. Explicando cómo hacer eso.
Y lo vemos con un ejemplo real de un profesor de salsa.
Cuando veas lo que hacía para publicitar y aumentar las ventas de su negocio…
Y lo que luego hicimos…
Pues es muy probable que pasen dos cosas:
-Primera cosa: Te vendrán un montón de ideas para hacerlo en tu negocio o para cualquier cosa que quieras vender.
-Segunda cosa: Te divertirás mucho vendiendo y probablemente vendas más y más rápido.
Porque vender es algo muy serio y por eso hay que divertirse.
Esto del profesor de salsa es el primer módulo.
Mucha gente amortiza el curso solo con ese primer módulo.
Pero, lógicamente, hay mucho más.
En caso de interés en aprender copywriting en profundidad, mira aquí:
Curso de copywriting
Isra Bravo.