Mira.
El otro día, en la firma de la 81 Feria del libro de Madrid se me acercó un tipo alto de unos 50 años.
Venía con el libro, muy serio.
Serio, serio.
Me miró, le miré y pensé…
Este me va a soltar una hostia. Debe ser un hater con el cerebro fuera de cobertura que le ha molestado algo del libro porque no pido perdón por ver las cosas a mi manera y decirlo.
El caso es que durante un segundo y medio siguió serio pero la hostia no llegaba…
Yo le sonreí y le ofrecí la mano.
Me la estrechó fuerte, sonrío de vuelta, abrió el libro y me dijo…
Me llamo Pedro García, si me apellidara Bravo vendería miles de libros como tú…
Nos reímos los dos y siguió…
Quiero decirte que el análisis que haces de la carta de ventas que cambió tu vida, solo ese análisis que haces de la página 102 a la página 106, es lo mejor que he leído de escritura persuasiva en toda mi vida.
Y he leído a todos los grandes y a los no tan grandes.
Y quien diga que tu libro es un panfleto publicitario que no aporta nada al universo del copywriting, de las ventas y de la propia vida , es gilipollas perdido.
Supongo que lo sabes, pero te lo quería decir yo, en persona, Pedro García Montes.
Llevo casi una hora de fila para saludarte y darte las gracias. Y poco me parece.
Gracias, Isra.
Me estrechó la mano de nuevo, le firme el libro y se marchó.
Bien.
Esta fue una de las cosas que recuerdo de las muchísimas cosas que me dijeron la tarde del pasado viernes.
Entonces, ¿lleva razón Pedro?
¿La llevan los haters a los que no les llega la sangre al corazón ni a la cabeza ni a la entrepierna, y comen tal cantidad de ganchitos que tienen el teclado del ordenador naranja de volcar toda su frustración acumulada?
Lo puedes comprobar por ti mismo.
Escribo porque me gusta ganar dinero. El libro.