Esta es la misteriosa mujer con la que tomé cervezas.

El otro día estuve en Barcelona.

No el martes, que fue el día que grabé una entrevista para TVE. 

Digo la semana anterior, que fui de gira por medios. 

(Te recomiendo la entrevista de La Vanguardia).



Y me cité con una misteriosa mujer. 

¿Qué mujer?

Espera. 



Es una tía muy inteligente con un negocio tan bestial que los bebés de internet no pueden ni atreverse a soñar. 


Entonces tomamos cervezas y nos reímos un gran rato, ya sabes. 


Y tengo que decirte algo muy importante, quizá lo más importante que te he dicho hasta ahora de cómo vender por email…


Me estoy poniendo cachas, moreno y desde hace unos 27 días soy bastante más atractivo en persona que en vídeos. 


A veces hay que dar mucho valor y hoy es uno de esos días. 

De nada. 



Bien. 

Sigo. 

Pues el caso es que quedé con Charuca. 



Si no la conoces te recomiendo que la busques. 

Y le hablé de mis planes para dominar el mundo. 

En realidad, todo depende de mí. 

Todo depende de cada uno de nosotros. 

TODO.



A ver, haber, haver… 

No me vayas a confundir con alguien que dice que si lo deseas muy fuerte, ocurre. 

Si quieres que ocurra trabaja como un cabrón. 

De deseos no vive el hombre. 



Pero sí te digo, que saber cómo proyectar una imagen 100 veces más persuasiva es algo que depende de ti.

De los demás, no.

De ti. 

Y de ti depende vender mucho más y dominar tu vida. 

A mí dominar me pone mucho. 

Y vender, también. 



Así de fácil y así de difícil. Depende de ti. 

Y para eso debes salir de tu cabeza y entrar en la de otro. 

Repito, depende de ti. 

De que salgas de tu cabeza y entres en la del otro. 

Tienes que dibujar en la mente de la gente. 



Y en las más de 200 páginas de este libro no hago otra cosa más que mostrar cómo hacer eso. 



Bueno, con Charuca bien, lo mismo hacemos más cosas juntos. 

Escribo porque me gusta ganar dinero. El libro.