Mira.
Tengo una teoría.
La mayoría de frases de marketing no sirven de nada.
Y la mayoría las repite sin saber el motivo por el cual las repite.
Supongo que debe ser para sentirse aceptados o para mostrar que saben algo.
O para hacerse los interesantes o qué sé yo.
A veces hablo con algún tío que la mitad de las palabras me las dice en inglés y el pavo es de Getafe.
No joder, dime las cosas claras para que un tonto como yo las entienda.
Bueno, no te quería hablar de eso, te quería hablar de otra cosa…
¿De qué cosa?
Pues resulta que he escuchado un millón de veces eso de que hay que poner al cliente en el centro de todo.
No digo que esté mal eso.
Es más, no digo que eso sea totalmente cierto o no lo sea.
Pero tengo claro que mucha gente dice lo que dice por decir, porque lo ha oído por ahí.
Porque luego ves sus webs o sus correos o sus anuncios y no hay rastro de eso.
Por tanto, mi teoría, es que la mayoría dice las cosas porque las dice la mayoría. No porque las haya interiorizado.
Y repito, no digo que el cliente no tenga que estar en el centro, enterrado y bailando en un tejado, yo personalmente no tengo ni idea de donde debe estar, yo me limito a ver donde esta, sea donde sea y venderle.
Dicho esto, en la lección de esta semana te voy a enseñar cómo colocar tu producto/curso/servicio en el centro de todo.
¿El cliente?
No, tu producto.
Al menos así lo hago yo desde hace años y no me va muy mal, sinceramente.
Quiero decir, que si quieres aprender cosas profundas y no frases precocinadas, mira aquí:
Membresía de copywriring