Si te fijas con atención, si miras con ganas, podrás observar una cosa del mundo de los negocios.
A ver, cuando hablo del mundo de los negocios no me refiero solo a gente del Ibex 35.
El mundo de los negocios somos también tú y yo.
Toda persona es un negocio andante en realidad.
Amistad, compañía, placer, risas, dinero, secretos, conocimientos, seguridad, amor, privilegios, contactos… lo que sea, siempre hay algo que vender y algo que comprar.
Es lo que hay.
Y es bueno.
Entonces vi un vídeo de unos tipos que tendrían alrededor de 40 años que estaban presentando algo de inteligencia artificial.
No me enteré de nada.
Y eso es un problema.
Para ellos.
Yo tengo una inteligencia media, estándar.
Quiero decir, si me tratas de vender algo y no lo entiendo puedes tener seguro que el problema es tuyo y no mío.
Si eres muy gilipollas te puede parecer que el gilipollas soy yo, pero hazme caso, el gilipollas eres tú.
Absolutamente todo lo que tengamos que vender lo debería entender un Premio Nobel y un adolescente con las luces justas para pasar el día.
Entonces aquí lanzo la pregunta…
¿No es mejor idea saber inteligencia artificial y después ser capaz de lanzar un mensaje medianamente persuasivo?
Lo digo en serio.
Hay gente que esto no lo entiende.
No son capaces de entender que nos da exactamente igual todo lo que hagas que si no me lo enseñas bien no te haré caso.
¿Es duro?
Pues no, es justo.
Si te preocupa más impresionar que vender, te mereces no lograr ni una cosa ni otra.
Bueno.
Tengo un curso de copywriting.
Lo han completado abogados, ingenieras, arquitectos, médicos, psicólogas… en fin, muchísimas gente de profesiones de todo tipo.
Y todos los días, todos sin excepción, recibo mensajes de agradecimiento.
Todos.
En caso de interés en aprender (y vender) a dibujar claramente en la mente de la gente, mira aquí:
Curso de copywriting
Isra Bravo.