Mira.
Supongo que habrás escuchado el tema ese de que lo importante en un negocio es pensar.
Algo así como elevarte por encima de los mares y de los peces y de las rocas y del viento y de la vida y de la muerte y pensar, flotar, levitar.
A ver, yo no digo que pensar esté mal. Es más, sin pensar no hay nada que hacer.
Pensar está bien.
Se podría decir que pensar, pensar, es raro. Incluso los que dicen que piensan es raro que piensen, ya me entiendes.
Pero no digo que pensar sea malo.
Digo, que se le vende a mucha gente que empieza la idea de delegar mucho y rápido para ellos irse a “pensar”
Dando a entender la idea (tremendamente equivocada en mi opinión no solicitada de hoy) de que el emprendedor necesita algo así como inspiración a base de golpes de “creatividad” y genio”.
Mentira.
No funciona así. El emprendedor tiene que pensar, pero nunca dejar de escuchar.
Porque si se tratara de ser creativos aquí no ganarían dinero ni los bancos.
Hay que escuchar, no inventar.
Y pocas cosas alimentan más el pensamiento que observar y escuchar.
¿Quieres ganar más dinero?
Escucha a tus clientes y potenciales clientes.
No hace falta ser muy creativo, la verdad.
No hace falta ser un genio.
Hace falta hacer un ejercicio de dificilísima aplicación.
Callarse la puta boca y escuchar.
Puedes hacer con esta información lo que quieras, faltaría.
Puedes irte al rincón de “pensar”.
¿Pensar qué?
No sé. Si escuchas mucho, pensar no solo es mucho más fácil, es que es mucho más efectivo para tus negocios.
Yo podría estar 3 años dando vueltas a qué tipo de formación sacar, “pensando mucho” o puedo escuchar y acabar en un rato.
Entonces, antes de empezar a delegar, piensa qué vas a delegar, a ver si vas a delegar la cabeza.
“Pisa calle”.
Escucha tú a tu cliente.
Tócalo tú, míralo tú, bésalo tú.
Hazme caso o haz lo que te dé la gana, claro.
Para los que estén de acuerdo con esto, tengo un curso.
Es de copywriting.
No cuesta 3 salarios mínimos, quizá eso te haga pensar que es mejor algo mucho más caro para aprender a delegar y “pensar”.
Pues muy bien.
En fin, pura psicología de ventas.
De eso hay un montón aquí, pero no te enseño cómo perder dinero, para eso no hace falta pensar mucho:
Isra Bravo.