Alguna vez me han escrito empresas grandes, con muchos empleados, para comentarme cosas tipo…
“Nos encanta tu estilo, pero tus métodos no son para nosotros”.
Entonces, lo que les suelo responder es…
“¿Vender no es para vosotros?”
Esta respuesta, que podría parecer arrogante, no lo es.
Quiero decir, a veces un defecto que tengo es cierta arrogancia que trato de corregir.
En ocasiones he pensado… “esto lo hago con la polla” (disculpa mi lenguaje, es algo que pienso para mí mismo en mi vulgar humanidad).
Y como me pasé de listo, tuve que bajar al barro. Trabajar más.
Pero preguntar si vender no va con alguien no es nada arrogante.
Quiero decir:
Una empresa de 1.159 se diferencia de una unipersonal en muchas cosas.
Desde toma de decisiones, hasta presupuestos, gestión, etc, etc.
Demasiadas cosas para ponerlas en un email.
Pero hay dos cosas claras:
Que cada marca tenga su personalidad y son voz no significa que se tenga que parecen en nada a la mía.
Ni la mía a la tuya.
Ni la tuya a la de tu primo, el que vive en Cuenca.
No tiene nada que ver.
Los ángulos de venta son eso, ángulos, no plantillas.
Pero lo más importante de todo y en lo que son exactamente igual una empresa de uno que otra de 1.159, es que deben salir de su cabeza.
Y dibujar en la de su cliente.
Eso no es negociable y en eso estamos todos de acuerdo.
Una empresa grande puede tener una comunicación seria, o no.
Pero lo que nunca debería tener es una comunicación aburrida.
Fría.
Impersonal.
Clónica.
Eso nunca lo debería tener.
Tendrá que hacer, simplemente, lo que acabo de decir.
Salir de su cabeza, olvidar su ombligo y dibujar en la del que quiere vender.
Si haces eso, vendes.
Si no haces eso, vendes mucho menos.
No hay duda al respecto.
Dicho esto, tengo un curso de copywriting que ya han hecho más de 1.159 negocios.
Bastantes más.
Y si lo aprenden, lo aplican y lo practican, pues es casi seguro que les dará resultados.
¿Muchos?
¿Pocos?
Si dependiera solo de mí no valdría 195€.
Valdría 300.000€ o más.
Si tuviera el secreto de la riqueza colectiva podría pedir lo que quisiera.
Y tú también.
Pero no lo tengo.
Lo que tengo es un curso de copywriting.
Es bueno.
Curso de copywritng
Isra Bravo.