El otro día me llegó un mail de un tipo que lleva 10 días apuntado a la lista:
“Hola Isra.
Tu curso tiene muy buena pinta y viendo tus mails, más todavía, me encantan, pero he comprado muchas formaciones y no las suelo acabar. Las dejo a medias. No sé si será problema mío o que los cursos no están a la altura de lo que piden o un poco de todo, el caso es que no sé si lanzarme con el tuyo.
Gracias por tu tiempo.
Saludos.”
Pues… complicado.
No sé que formaciones realizó y tampoco el interés que pueda tener en las materias en las que decidió formarse.
Cuando estaba en sexto de EGB, hice un examen de religión que era de matricula de honor.
Jamás había estudiado tanto. Lo bordé.
No era un alumno nada brillante y los profesores lo sabían, pero con aquel examen quería dar un golpe de autoridad.
Bien.
Le entregue el examen a Doña Elena, que así se llamaba la profesora que nos daba inglés, religión y sociales y esperé triunfal el resultado a la semana siguiente.
Me dio un 5. Un miserable 5.
En ese momento pensé (y sigo pensando) que no se leyó mi examen, simplemente, vio muchas páginas y dijo, le voy a dar un 5 al tonto este que por lo menos se ha molestado en rellenar un montón de papel.
Aquello supuso una gran decepción. Pero claro, no dejé de aprender por ello.
Y esto te lo cuento, porque Antonio, desde Málaga, que compró Copywriting para atrevidos y que está al frente de la web www. niolus .com (la piensa cambiar entera) me mandó ayer un mail que me decía:
“Estoy empollándome tu curso y cada vez le saco más jugo. Ya sea para vender yo o para venderle a otros”
Es importante esto, “cada vez le saca más jugo ” según lo lee más veces… o sea, que no decae su interés por aprender e ir viendo los matices que toda buena formación debe tener.
¿Con relación al suscriptor que deja las formaciones a medias?
Sencillo. Ahí tiene la respuesta.
Bien. Los que quieran aprender una disciplina tan interesante y rentable como que la gente lea y compre, aquí:
Isra Bravo