Hablemos de obediencia.
Y de cómo afecta eso a la ventas.
En 1961 se hizo un experimento en la Universidad de Yale.
Y repito, saber esto es muy bueno para la venta.
Bien.
El tema era simple, un grupo de personas castigaría a otro con una descarga eléctrica cuando se equivocasen en dar alguna respuesta.
Por tontos,
cafres,
lerdos.
La descarga subiría 15V en cada error.
Todos los participares, TODOS, aseguraron que desobedecerían si el investigador les pedía subir más allá de 150V.
Y cuando les preguntaron que pensaban que harían los demás, TODOS dijeron que como mucho los demás irían a 300V.
Que nadie superaría eso.
Por muy tontos
Cafres
Lerdos
Que fueron los que esperaban las descargas.
Cuando se hizo el experimento (en realidad no se descargaba contra nadie, pero los participantes no lo sabían), de los 40 voluntarios… 26 había llegado a los 450V.
Los dejaron quemados,
achicharrados,
parrilla premium,
bonus incomestible.
¿Y por qué fueron los participantes tan hijos de puta?
Lo primero es que ellos no veían a la victima.
Entonces como no escuchaban ninguna queja supongo que pensaron, pues le quemo, por tonto.
Pero una de la respuestas más curiosas fue que…
Si el experimento no hubiese sido en Yale, no habrían continuado.
Con lo que una de las conclusiones que sacaron de aquel experimento, fue que nos fiamos de la autoridad hasta el punto de dar descargas eléctricas severas si nos lo piden.
Ahora, si quieres vender (de verdad) debes generar autoridad. Si generas autoridad te harán caso.
Es lo que hay.
¿Y cómo generar autoridad?
¿Cómo trasladarlos a los textos?
¿A las ventas?
¿A la vida?
Hay muchas formas, unas cuantas de las más eficaces las vemos en le Módulo IV de mi curso de copywriting.
En caso de interés, mira aquí:
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