Mira.
En la época del preconfinamiento, cuando se podía quedar con gente, brindar con buena cerveza y tocarnos día y noche…
Oh
Pues en esa época, una tarde, quedé con dos amigos.
Uno sabía muy bien lo que eran los fondos indexados e invertía en ellos.
El otro no tenía mucha idea. Tenía ciertos ahorros en un plan de pensiones de esos para cuando se jubile en 30 años.
Ellos se pusieron a hablar y yo a beber y escuchar.
Entonces, mi amigo que sabía de fondos trató de convencer al que no sabía de que invirtiera en ellos.
¿Y qué hizo?
Le habló de todos los beneficios que tienen. Y la verdad, son un montón de beneficios.
Comisiones más bajas, posibilidad de diversificación sectorial y geográfica, mantener tu dinero lejos de los comunistas…
en fin, muchas para ponerlas aquí.
Incluso el que sabía de fondos sacó una calculadora para mostrarle al que no sabía todo el dinero que había en juego haciendo eso bien.
Yo seguía con mi cerveza, por si te interesa.
Bien.
Pues entonces, el que no sabía de fondos, seguía sin verlo claro.
Y mira que estaba claro.
Pero había un problema, así que le pregunté…
-Una cosa, ¿tú sabes lo que es un fondo indexado?
-Ni idea…
Bueno, pues ahí está la respuesta. En realidad esta es la respuesta a muchas cosas. Primero tienes que saber qué es. Antes que los beneficios.
Te lo digo por si escuchas mucho eso de “beneficios, beneficios, beneficios…”
Pues sí, pero todo tiene su contexto y su por qué. No sirve repetir como un loro “beneficios, beneficios, beneficios” sin saber lo que dices, ni por qué lo dices, ni a quién se lo dices.
Así que cuando mi amigo le enseñó al otro qué era un fondo indexado, entonces ahí y solo ahí, el otro ya empezó a ver las imágenes claras en su cabeza.
Antes no.
Después.
La mayoría de la gente cuando sabe de algo, asume que el resto del mundo también lo conoce o entiende. Y suele ser más bien al contrario.
¿Solución?
Es muy fácil, dibujas en su cabeza.
No en la tuya.
En la suya.
Si dibujas en la del otro, vendes.
Si te quedas en la tuya, no vendes.
Por bueno que sea lo que vendas.
Si yo no lo veo, si me aburres o no lo entiendo, no lo compro.
¿Todo claro?
Pues eso.
Otra cosa, tengo un curso. Es para aprender bien cómo se hace eso.
No hay rebajas.
Isra Bravo