El otro día le mandaba un audio a un buen amigo…
Y hablábamos de que el mundo es muy grande y está lleno de gente brillante.
Por eso a mí me gusta la gente educada, no soporto la altivez y los maleducados.
Un poco de vacile está bien, es divertido… pero creerse mejor que los demás, creerlo de verdad, tener eso interiorizado…
ese tipo de gente me da mucha pereza.
Mucha pereza.
Incluso pueden tener cierto talento pero rápido me aburren.
Bien.
¿Y a qué viene esto?
Pues que mucha gente, tratando de aparentar que son muy “jefes”, muy “guais” y muy “duros”, se convierten en caricaturas.
Está ahí fuera, no me lo invento.
Hay que mantener un equilibrio.
Si pones a tus potenciales clientes en un pedestal, solo te pueden mirar desde arriba.
No es buena idea.
Si te subes tú al pedestal, ten cuidado, no te vayas a caer.
Lo mismo viene alguien con tanto talento (o más) como tú, pero encima es más listo y se te mueve la escalera y te pones a patalear.
Ojo.
Pero bueno, esta es parte de mi experiencia vital que comparto en mi opinión no solicitada de hoy.
Nada más.
No pretendo sentar cátedra. Simplemente, a mí la gente educada, me fascina.
Me resultan elegantes, guapos, incluso sofisticados y exóticos.
Bueno, a lo que iba, en la formación de enero (disponible hasta el día 31) te enseño qué enfoques puedes utilizar para resultar un profesional atractivo…
Sin fingir lo que no eres.
Sin parecer la oveja Dolly
Sin cuentos.
Para que te hagas una idea, vas a tener que subir dos escalones.
La mayoría están en el 0 o en el 1.
Pues en la formación de enero te voy a explicar, de manera muy muy sencilla, cómo subir al segundo.
¿Qué resultados puedes lograr con esto?
Pues un aumento considerable de captación de suscriptores. O sea, más ventas.
¿Qué requisitos necesitas?
Pues un poco de esfuerzo. No va de rellenar huecos. No va de sonar enlatado.
Pero es algo que se interioriza, se queda grabado en la cabeza y luego puede servir para tus ponencias, para tus clientes, en fin…
No solo para tu web. Sirve para muchas más cosas.
Aquí tienes los detalles:
Isra Bravo