No molestas y te sobra ego grande, pequeño.

Hace unas semanas en una entrevista para El País, (que no sé si saldrá) me preguntó la periodista…

¿Por qué mandas un email al día?

Porque no soy nadie.

Entonces, como no tengo el presupuesto de Coca Cola, ni mi logo es una manzana, ni tengo dinero para hacer campañas bestias de publicidad, pero quiero ganar dinero, sé que solo tengo un camino, estar presente en la mente de la gente.



Y ella me replicó..

Mucha gente dice que no lo hace para no resultar muy cansino para los demás.



La gente que dice eso tiene demasiado ego. Se creen demasiado importantes.

Las personas recibimos, creo, dicen, unos 3000 impactos publicitarios al día.

Pensar que su email resulta cansino, pensar que el problema es tu pequeño impacto diario, tu gota en el océano, es no estar entendiendo nada.

Es eso, deben tener mucho ego, pensar que el mundo gira a su alrededor.



Yo escribo todos los días porque no soy nadie, no tengo otra opción.



Entonces a raíz de esto, me dicen que mucha gente me imita.

Pero eso es una percepción.

Hay miles, miles de persona a las que formo que no lo notarías.

Porque el poder de las historias y la persuasión estaba mucho antes que yo, claro. 

Y por supuesto, me enterrará a mí.

Lo único que yo hago es comunicarme con la gente cada día.

No hago nada más. Mira que es simple de entender.

Pero muchos, la inmensa mayoría, se quedan en la superficie y tiran de la frase más estúpida del mundo de los negocios y de la vida misma… “esto en mi nicho no funciona”.

Tú sí que no funcionas…

Por tanto, el “problema”, ni soy yo, ni eres tú, ni es el sistema.

El problema es tener menos personalidad que una chincheta.

Dicho esto, si tienes un cerebro en propiedad y no en alquiler, tengo este libro.

Es bueno.

Ahí te cuento (entre otras muchas cosas) mis primeros 21 emails y como me llevó donde estoy ahora.

Te analizo cada email.

Si no aprendes nada, debes visitar a tu médico.

Es urgente.

Escribo porque me gusta ganar dinero. El libro.