Mira.
Mucha gente juega a ser inventor.
Creo que deben inventarlo todo.
Creen que inventan todo.
Pero la creatividad se nos regaló nada más nacer.
Lo tenemos todo ahí fuera.
El otro día hablaba con un amigo sobre la importancia de copiar…
pero sabiendo lo que se copia y el motivo por el que se hace.
Si te fijas en los anuncios que ves en Google, en cualquier nicho, verás que son todos prácticamente iguales.
Están mucho más preocupados de aprender a manejar la herramienta, que en escribir pensando en seres humanos.
Y así pasa, claro.
Anuncios cada vez más caros, campañas cada vez menos rentables, más y más personas haciendo y diciendo lo mismo y el precio subiendo cada día.
Es lo que hay.
Sin embargo, si tú ves algo que te gusta y lo copias sabiendo el motivo por el cual lo haces…
…es cuestión de tiempo que unas unos puntos con otros y te den la soltura y la frescura mental como para poder hacer rentable cada palabra que escribas.
Es lo que hay otra vez.
El problema no es copiar.
El problema es que muchos no se enteran de nada y no saben ni lo que copian ni por qué cojones lo copian.
Esto también es lo que hay.
Y debo decir que en su momento, yo también tenía menos luces que un becerro de tres meses y hacía las cosas sin pensar. Así me iba, claro.
Aunque menos tenía algo a mi favor.
Si veía alguien de éxito nunca criticaba, miraba.
Y de tanto mirar y mirar y mirar…
…Ahora puedo escribir un anuncio que doble la conversión que la mayoría que estén escritos en apenas unos minutos.
Y puedes estar seguro que no se debe ni a talento salvaje de varitas mágicas, ni a creatividad, ni a hostias.
Se debe a que tengo codificado en mi cabeza un camino muy claro sobre cómo se hace eso.
De tanto verlo y de tanto hacerlo.
Si quieres te enseño a ti en la lección de esta semana.
Un saludo.
Membresía de copywriting