Ayer estuve hablando en una ponencia para gente del turismo.
En enero organizan un multitudinario evento online donde charlaré un rato y que he titulado…
“Que viajen antes de empezar el viaje”.
Es mi forma favorita de viajar. No viajar.
Te cuento esto porque en enero hablaré de ello y te pediré que te apuntes.
Bien.
El magnífico Pepe Díaz que, como siempre, fue un excelente anfitrión, sacó el tema de la masterclass de Storytelling que tengo actualmente a la venta.
Pero antes de empezar a dar ejemplos, una de las chicas participantes me preguntó…
“Isra, me preocupa todo esto del marketing digital, la cantidad de cosas que hay que aprender de marketing, me abruma un poco”.
Es completamente normal que la gente se abrume cuando aterriza en este circo.
Normal del todo.
Pero ella, como el resto de presentes, resulta que tiene una amplia experiencia en ventas. Vendiendo mucho cara a cara.
Así que le dije la verdad…
“Teniendo en cuenta la experiencia que tienes en ventas, ya sabes de marketing digital más que el 99% de los expertos en marketing digital que te encuentras en internet.
Un frutero observador sabe de ventas y personas como para que le inviten a 350 ponencias de expertos en marketing online y dejarlos a todos con ganas de plátano”.
Es lo que hay.
Es cierto que si no sabes nada del entorno, tienes que aprender alguna cosa en cuanto a la gestión de las herramientas, pero todo realmente sencillo.
Puedo yo, que no sé ni quitar la copia de seguridad en wasap.
Luego hablamos un rato de Storytelling y ahí sí, comenté cómo utilizarlo si eres un fontanero, un abogado, una tintorería a domicilio, una cafetera…
y otros ejemplos que vemos en la masterclass y que podemos utilizar para vender, lo que sea.
Lo que sea. Lo que sea que sea.
En definitiva, las claves de cómo utilizar bien un relato de marca y aumentar considerablemente las ventas, no depende de tus habilidades tecnológicas.
Depende de algo tan divertido como convertir lo ordinario, en extraordinario.
Si necesitas ayuda, aquí doy las claves:
Isra Bravo