Ayer, después de una charla, alguien me preguntó el número de gente que entra en mi lista de manera mensual.
Para algunos sería un número alto, para otro será un número bajo.
Para mí, todo está en orden.
Entonces me preguntó, ¿sigues alguna estrategia SEO?
-Ninguna, no tengo ni idea de SEO.
Vale, ¿inviertes mucho en publicidad?
-Nada, ni un céntimo en publicidad.
El tipo quedó algo sorprendido, pero es la verdad.
No sé nada de SEO, nada tengo posicionado y nada invierto en publicidad.
¿Digo que el SEO sea malo?
No lo digo.
¿Digo que invertir en publicidad sea malo?
Tampoco lo digo.
Las cosas se pueden hacer de muchas formas pero lo que nadie podrá negar, es que lograr tráfico referenciado es mucho que pagado.
Si haces una campaña en Facebook ADS y por X dinero lograr 300 emails…
Son mucho peores que si lograr 100 emails, después de hacer una entrevista en algún sitio con cierta potencial.
En este caso, 100 son, sin duda, mejor que 300.
Muchísimo mejor.
Bien.
Cuando el tipo de ayer me dijo algo así como… “claro a ti te hacen muchas entrevistas porque eres muy conocido…”
Le dije que era cierto, que ahora recibo muchas ofertas, pero tiempo atrás cuando no me conocía absolutamente nadie, empecé a salir en entrevistas potentes.
Y eso cambió mi negocio.
No fui de la mano de nadie y tampoco fue porque me conocieran o les parecía bueno o malo.
Fue por otra cosa. Una cosa que cualquier persona podría hacer e implementar.
Tenga un negocio reciente o con mucho más tiempo. Sea conocido o desconocido.
Fue por una cosa.
Cosa.
¿Qué cosa?
Bueno, esa es una de la varias cosas que hablo en el bonus que regalo con el curso “Copywriting para atrevidos”
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Isra Bravo
