Te enseño cómo vender sin publicidad.

Te voy a contar algo que lo mismo te interesa. 

A ver, haber, haver. 



Llevo unas semanas viendo una campaña de un tipo (nada personal, faltaría) que asegura que te enseña a vender mucho más, sin invertir en publicidad. 



Según cuenta puedes vender, no sé si dice 70 veces más o 700 veces más o 7000 mil millones de veces más, sin invertir nada en publicidad. 



Él sí invierte en publicidad. 

Mucho. 

Está todo el día anunciándose. 


(Sonido de grillos aquí)




Venga, en serio, nada en contra. 

No le juzgo. 

Solo es alguien que trata de vender, que no cuida los detalles. 

No voy a decir que sea mal tipo. No le conozco. 

Solo digo que su argumento de ventas es terriblemente malo por razones obvias. 



Lógicamente, no tengo nada en contra de la publicidad. 

No soy tan tonto. 

El otro día escuché en una terraza a un adolescente de unos 45 años quejarse de la publicidad y del capitalismo los 7 segundos que levantó la cabeza de su móvil de 2000€ para mirar las tetas de 3000€ de su mujer. 

Madre mía. 



Sigo. 

¿Por qué iba a tener nada en contra de la publicidad? 

Solo digo que si mi curso es para vender 15 millones de veces más sin invertir en publicidad, solo con mis técnicas secretas, pues no le meto 30.000€ de publicidad al mes para que lo conozcas porque entonces mis técnicas secretas lo mismo son basura. 

O lo mismo no lo son pero te estás explicando muy mal. 

Fíjate si será importante explicarse bien, que la gente que sabe hacerlo suele ser rica. 

No es coña. 

Mucah gente cree que se sabe explicar bien, pero no sabe. 

¿La buena noticia? 

Ninguno sabemos hasta que aprendemos. 



Bueno. 

Tengo un libro. 

Y te cuento un montón de errores que te quitan un montón de ventas. 

Hay que desaprender mucho…

Aprender, no. 

Desaprender. 

Para explicarse, también. 

Escribo porque me gusta ganar dinero. el libro.