El otro día vi un documental donde salía un notas que decía que lo que más odiaba en esta vida era la mentira.
El tío se ponía hasta rojo.
Odio la mentira.
Odio la gente que miente.
No lo puedo soportar.
Madre mía, parecía que le iba a estallar la cabeza.
Está más indignado que los del 15-M
Yo no sé por qué se ponía así.
Todo el mundo miente.
Él también.
A ver, luego hay gente que esto lo lleva fatal.
Hay personas a las que le dicen, venga, confiesa un defecto, un pecado… y te dicen cosas tan trágicas como…
…
….
Soy muy cabezota.
(Sonido de grillos)
Una vez le robé 25 pesetas a mi madre.
(Más grillos)
Me preocupo tanto por los demás, que me olvido de mí mismo, ese es mi mayor defecto.
(Aquí hasta los grillos se callan)
Pues no sé.
A mí una vez me preguntaron algo inconfesable para un tema de un trabajo, había gente delante y les dije que acababa de ser infiel y no les pareció bien.
Les parecí un cabronazo y me invitaron a marcharme.
Pidieron un pecado, se lo di y mira de qué sirve jajajaja
Bueno.
Es igual.
¿Por qué te cuento esto?
Porque en el capítulo II de Escribo porque me gusta ganar dinero te doy unos ángulos de unos emails que cuando los escribí y publiqué en 2017 mucha gente me decía que estaba loco, que nadie me tomaría en serio.
Ya ves, lo único que estaba haciendo era contar la verdad.
Y en el libro te digo los ángulos psicológicos que mejor funcionan para eso.
Funciona tan bien que mucha gente lo tiene delante y no lo quiere ver.
Por si te interesa, es aquí:
Escribo porque me gusta ganar dinero. El libro.