Hablemos de la psicología de la exaltación.
No sé si se llamará así, me lo acabo de inventar.
Me refiero a cuando la gente está tan cachonda que dice lo primero que se le pasa por la cabeza.
Mira.
Esto es divertido.
Tú imaginate que pagas por un curso 2.000€ o 5.000€.
Imagina eso.
Puede que lo hayas hecho, puede que no.
Puede que te fuera muy bien, puede que no.
Pero da igual.
Tú pagas 5.000€ por un curso y casi siempre incluye, al menos, dos encuentros presenciales.
No 1.
2.
Y en el primer encuentro, te dan una dinámica, unas cervezas, una camiseta y te presentan gente guapa y tal…
Y cuando te quieres dar cuenta te han puesto una cámara delante y estás diciendo que aquello es la hostia.
Pero la hostia re hostia.
Esto funciona así.
Es lo que hay.
Luego, cuando acaba el cachondeo y te vuelves a casa, aterrizas y bueno, pues… bueno…
Bueno,
bueno
y bueno.
Empiezan las dudas.
Entonces escribes al soporte, para que te ayuden.
Suelen ser muy majos, y su experiencia profesional es tan amplia que en la edición anterior eran de los que llevaban la camiseta y les había grabado el testimonio.
Entonces joder, se arma la de Dios.
Un tipo sin ninguna experiencia en clientes contando a un tipo recién aterrizado de la fiesta de las camisetas mojadas y la cámara empotrada, cómo ganar dinero por internet.
Bien.
Pues para ganar dinero por Internet, no es fácil ni es difícil.
No tiene mucho que ver con eso.
Tiene que ver más bien con desaprender cosas.
Y una de las primeras cosas que hay que aprender es que no debes ponerte una camiseta que no te hayas traído de tu casa.
Y lo segundo es que si sabes cómo hacer para que te pongan un micrófono delante en sitios con audiencia aunque no te conozca casi nadie, para que te escuchen a ti y no te utilicen a ti, pues lo mismo tu negocio cambia radicalmente.
Para bien.
El caso es que cómo hacer eso, justo eso, lo enseño en un bonus que voy a regalar a mis clientes.
Es un audio.
Cuento muchas más cosas, pero esa es una de ellas.
Si compras el curso antes del día 30 de abril, recibes el bonus. Si no, no lo recibes.
Isra Bravo