Este tiempo atrás llegué a un acuerdo con un tío muy majo.
Hicimos un trato.
Yo hago que vendas, (está empezando, apenas tiene presencia online).
Y tú me ayudas a mí en cosas que están detrás del negocio.
A ver, yo soy una persona muy torpe. Entonces hay muchas cosas webs y de estos entornos, que gente mucho más preparada, inteligente y solvente que yo, me ayuda.
Cuando empezamos, no había vendido ninguna mentoría, (su negocio nada tiene que ver con el copywriting ni con las ventas ni nada de eso) y un mes después había vendido 9.
9 mentorías. De 0 a 9.
No está nada mal en un mes. Para alguien completamente desconocido (ahora cada vez menos desconocido) está bien.
Y una de las cosas que le dije que tenía que hacer era subir los precios.
Lógicamente, no es lo único que había que hacer, pero esa era una las cosas que había que hacer.
Subir los precios y por supuesto, jamás dar consultorías gratuitas para “evaluar tu caso”.
Si alguien quiere “evaluar su caso” gratuitamente que se compre una cafetera y hable con ella.
Un profesional cobra por su tiempo.
Y tú puedes ser desconocido, pero eres un profesional. O deberías, si estás vendiendo algo.
Bien.
El caso de este chico, del cual sacaré una masterclass en un futuro próximo dando todos los datos de cómo lo trabajamos, uno de los primeros días me hizo la siguiente pregunta…
“Isra, ¿qué crees que me falla en este email? Noto que falla algo, pero no sé lo que es”.
Cuando lo leí, muy pronto pude ver el fallo. Gordo.
¿Es porque yo soy muy listo?
Pues no, es porque es mi trabajo. Escribir para vender.
Y si no pudiera ver ese error rápidamente, pues entonces estaría en un grupo copywriting debatiendo el color de los botones, sobre “palabras prohibidas” y viendo vídeos para mis problemas de insomnio
Bueno.
El caso es que lo que pasaba, que es un error muy habitual en la venta directa, está en el módulo I de mi curso de email marketing.
Empieza justo cuando comienza ese módulo.
Es una historia de una mujer, un hombre y una circunstancia.
Dominar eso hace vender más, siempre.
Vendas lo que vendas, a quién se lo vendas y cómo se lo vendas.
Siempre.
No exagero.
Ojo, debes vender algo que le interese a alguien. No hay milagros a este lado del cielo.
Otra cosa, el curso de email marketing subirá de precio el viernes día 10 a las 23:59h
Me estoy pensando si a 195€ o 200€. Pero mínimo a 195€ y máximo a 200€.
Lo decidiré esta tarde, tomando una cerveza.
Bueno, me voy al mar. Pasa una gran tarde.
Isra Bravo