En una entrevista que me hicieron ayer, me preguntaron lo siguiente:
-¿Qué tamaño debe tener una lista para empezar a sacar partido al email marketing?
Es una buena pregunta.
Y no hay una única respuesta.
Si vendes servicios, puedes tener una lista minúscula y un gran negocio rentable.
En mi caso, vendí mis dos primeros servicios con una lista de 82 personas. Y la mitad, eran copywriters que no me iban a contratar.
Y conozco gente que con menos suscriptores todavía, empezaron a vender servicios.
¿Y si vendo formación?
Ahí la cosa cambia, necesitamos una masa mayor.
Pero, (siento mucho tirar de tópicos), el tamaño no importa.
A ver, sí importa, pero no es el elemento más determinante.
Si es minúscula, minúscula, puede haber un problema ahí.
Pero una lista de 500 personas bien trabajada puede (esto es algo que cualquiera con cierta experiencia en email marketing podrá confirmar y lo habrá visto a menudo) dar bastante más dinero que una de 10.000 que no lo esté.
Dicho todo esto, en mi opinión no solicitada de hoy, es más importante preocuparse de tener una lista trabajada que de tener una lista grande.
Y si la tienes grande y trabajada, pues mejor.
Es lo que hay.
Pero lo más importante, trabajada.
Bien.
En mi curso de email marketing hay un tipo de emails que llamo “mails del 29 de febrero” que son extraordinarios para trabajar bien una lista.
Son emails que han de ser esporádicos.
Y da igual cómo sea tu lista.
Da igual.
Grande.
Mediana.
Pequeña.
La tuya es la tuya. Tú eres tú. La vida es la vida.
Una va trabajando su lista y ganando dinero mientras el resto está ahí fuera esperando que la naturaleza humana cambie y lo puedan compartir en alguna red social.
Para los que necesitan ayuda con el email marketing, tengo este curso.
Isra Bravo