Antes de nada, hoy mandé mail especial a todos los compradores de Copywriting para atrevidos.
Si por casualidad no has recibido dicho mail puedes responder este y te lo mando otra vez.
Para gente que tiene Copywriting para atrevidos.
Bien.
Y sobre cosas que puedes volver a repetir y hacer más de una vez.
La mejor manera que encontré nunca de aprender cosas, era leyendo. Y más de una vez. Siempre.
En general, era mal estudiante, pero no te voy a venir con el cuento de que quería seguir mis propias normas de niño listo y especial.
Solo era un vago. Sacaba malas notas por vago y cabezón. Nada de literatura romántica al respecto.
Pero a veces, cuando me gustaba algo, leía mucho sobre el tema. Y aprendía mucho.
A veces me preguntan porqué me meto tanto con las plantillas y es sencillo, para aprender copywriting no sirven. Es mentira.
No tienes porqué creerme, claro.
Puedes salir ahí fuera, al mercado y empezar a rellenar tus plantillas.
Si en un año estás ganando dinero como copywriter rellenando plantillas, te las compro todas. Y a buen precio.
Esto te lo cuento porque tenía un profesor, que siempre nos decía…
“Tenéis que pensar las cosas, tenéis que pensar las cosas…”
¿Y qué hacía este tipo?
Nos hacía leer y luego nos grababa una cinta y nos daba una copia a cada uno, con ejercicios y resaltando lo más importante que habíamos visto.
El tío, que era listo y raro como un perro verde, decía que si le veíamos, nos íbamos a distraer y que leyendo y escuchando, nos entraría en nuestra cabeza.
“Nada de verme la cara, tenéis que leer, interiorizar y luego escucharme. Así se aprende. La cara no es para aprender, es para mirar a los que son guapos”
El caso es que aquello tan simple funcionaba un montón.
Y el verano pasado, de casualidad, con una alumna/clienta, descubrí sus avances gracias a sugerirle ejercicios por los audios del wasap y explicarle algunos conceptos.
Me sorprendió.
Después probé con algunos más y efectivamente, vi que el complemento de la formación física con unos audios, daba resultado para este caso concreto.
Y eso es Copywriting para atrevidos.
Leer y escuchar, escuchar y leer.
Ojo, lo importante es leer, lo otro es un complemento, por si solo no dice nada.
Si quieres ver mi nueva (y fea) carta de ventas, aquí:
Isra Bravo