Pilar del Amo, reputada psicóloga en Asturias, me mandó un mail:
“El martes 19 presento mi libro “Dejadme en paz. 9 claves para ser feliz tal como soy” y me gustaría que vinieras.
Estoy aprendiendo mucho con tus cursos.
Un abrazo”
Efectivamente, conocí a Pilar porque compró mis cursos.
A mí me gustan los libros, no las presentaciones, y pocas veces los autores.
Los escritores creen que el mundo les debe algo.
No todos, claro.
Ahora muchos quieren ser copywriters. Les “apasiona escribir”.
Muy bien. Es como si quieres ser taxista porque te apasiona la formula 1.
Es cierto, hay ruedas.
Bien.
El caso es que la presentación fue espectacular y no solo por una sala abarrotada (también fueron medios), fue por el enfoque.
Si has estado alguna vez en la presentación de un libro y no te has dormido, sabes que:
-Empieza hablando un amigo.
-Luego el autor pretende ser profundo y empieza a leer su libro en tono monótono.
El escritor, normalmente, sigue en su cabeza. No ha salido de ahí. Y esa es la razón por la que la mayoría de las presentaciones son aburridas.
-Luego turno de preguntas.
Suelen ser pocas porque la gente está pensando en irse a preparar la cena y salir de aquel entierro.
¿Qué pasó ayer?
Que Pilar preparó una presentación pensando en el público. Y eso, de tan obvio, es rarísimo.
Y puso a la audiencia en una disposición mental clara:
Quiero comprar ese libro.
Logró eso. Y lejos de ser una molestia para nadie, la gente estaba deseando hacerlo. Estaba deseando comprar.
No leyó el libro, no dijo el precio, tampoco nos contó si le costó mucho o poco escribirlo y desde luego, no nos habló ni de la imprenta, ni de la distribución.
Y lo más importante, demostró conocer profundamente a su audiencia. Con guiños constantes a su target.
Sin duda, una de las mejores presentaciones que fui nunca.
Una MasterClass de persuasión, y habría pagado con gusto 300€ por asistir.
¿Resultado?
Se agotaron todos los libros. Cola para comprar y luego cola para firmar.
Para hacer eso por email, aquí:
Isra Bravo