El otro día me comentaba un socio de la membresía que cada día le va mejor su negocio gracias a las lecciones que va aplicando.
(Luego te digo quién es)
Su email empieza diciendo
«Hola Isra,
hemos implementado los cambios que nos dijiste y macho, como si fueras el hada mágica de internet…»
Pero en ese email quiero centrarme en lo que le dice su competencia.
(Luego te digo quién es).
Bien.
Este tipo tiene un estudio y se dedican al diseño web.
Está ganando un montón de dinero y tienen lista de espera para muchos meses.
No utilizan imágenes, ni portafolios, ni hostias. Texto, texto bueno. Y estrategias inteligentes.
Les dije que cambios tenía que hacer y los hicieron y vencieron.
¿Lo más gracioso?
Que tiene a su competencia muy mosqueada por trabajar cómo trabajan.
Y como mucha gente carece de sentido común, en vez de analizar las cosas les escriben cosas como esta (copio y pego):
“El 90% de la información que procesa el cerebro es visual. Por eso recordamos el 80% de las
imágenes, y únicamente el 20% del texto, o el 10% del sonido.
Y nuestro cerebro procesa la imagen 60.000 veces más rápido que el texto.
No entiendo por qué os queréis suicidar siendo un estudio de diseño web y no poner imágenes».
Repito, se lo manda un tipo de su competencia.
En vez de analizar las cosas y preguntarse qué le ha llevado a escribir ese correo, en vez de pensar en profundidad qué clase de emoción y luego reacción/acción le ha llevado a ver una web de la competencia y ponerse a escribir eso…
Insisto, que esto es importante…
En vez de analizar qué motivos llevan a tener ganas de escribir a la competencia para decirles lo malos que son, el motivo de esa reacción…
…es tan tonto que los escribe y se habrá quedado tan ancho.
Mira.
En serio.
En la vida hay que ser más espabilado, de verdad, hay que ser más espabilado.
No se puede ser tan ciego y tan pardillo como para escribir a un desconocido que gana un montón de pasta con su negocio para decirle lo mal que hace las cosas en su negocio.
No se puede.
Y si no sabes la pasta que gana, cállate la boca por si acaso.
Bueno…
Si eres de los que escribe este tipo de emails, o sea, de los que escribe para decir a gente que no te lo ha pedido, cómo deben llevar sus negocios, tengo un libro que NO debes comprar.
Mejor comprar un libro de algún experto de marketing que no sepa vender su libro y que se titule…
…»Cómo ser feliz en un congreso de marketing dando palmas y diciendo que tu propósito en la vida es ser tan generoso con los demás que la Madre Teresa de Calcula parece la madrastra de Blancanieves a tu lado «.
Para los adultos:
Escribo porque me gusta ganar dinero. El libro.