La peli Celda 211 va de unos presos que se amotinan en la cárcel y toman el control.
El líder de todos ellos es Malamadre. Un calvo cabrón.
Hay una escena en la que están los presos tirando sillas rompiendo todas las cámaras de seguridad.
Así que en medio del escándalo aparece Calzones, que es un policía que se ha quedado atrapado dentro del motín y para sobrevivir se hace pasar por delincuente.
-Deberías dejar una cámara…
Se hace el silencio. Todos los presos dejan de romper cosas y se quedan mirando a Calzones.
-A lo mejor más tarde te viene bien que puedan ver lo que estás haciendo… cuando quieras negociar. Tápala con algo y ya está, no la rompas.
Malamadre se acerca despacio hacia Calzones con su cara de loco calvo cabrón… Está todo tan en silencio que se oyen perfectamente sus pasos…
tap tap tap
-Eso me ha gustado…
Malamadre exige negociar con unos y otros para no empezar a matar gente.
Pide 20 kilos de gambas, 100 gramos de coca… en fin, lo que se le ocurre, que para eso es el jefe y el que lidera la negociación.
Bien.
Esto te lo cuento porque el copywriting no es solo para saber cuatro fórmulas y ya está. Es mucho más que eso.
Un error común es poner a su potencial cliente en un pedestal. Cuando pones a alguien en un pedestal, solo te puede mirar desde arriba.
Entonces, Si quieres aprender cómo redactar tus propuestas para que tu cliente no se convierta en Malamadre y seas TÚ el que lleve el control… un módulo del curso está dedicado a eso.
Sirve para que no te regateen precios. Sirve para que respeten tus opiniones. Sirve para negociar con clientes potenciales y aumentar su deseo de trabajar contigo.
Y sirve para que no te pidan 20 kilos de gambas ni 100 gramos de coca.
Y lleva un regalo que los que lmuchos dicen que compensa el precio. Solo el regalo. Y no son gambas. Ni coca.
Isra Bravo