Mira.
Ayer quedé con un amigo que es diseñador web. Es un diseñador raro porque no tiene ni web y eso que lleva 15 años haciendo webs.
Dice que mi web es tan fea que resulta ofensiva.
Un máquina.
El caso es que me dijo que el diseño era igual de importante que el copywriting.
Es un debate que me da mucha pereza.
Quiero decir, me da igual que sea más o menos importante.
Está claro que lo es el copywriting.
¿Por ser copywriter?
Para nada, soy tan torpe y tan malo con el diseño, que sin diseñadores web no podría tener ni una cuenta de gmail.
O sea, su trabajo es fundamental.
Pero he visto un montón de veces…
que una web muy bonita llena de “mensajes ciegos”, (sí, esos que le quitas el logo a una y se lo pones a otra y no sabes en qué web estás porque dicen todos lo mismo) no vende.
Y una miserable página con fondo blanco y buenos textos, vende.
Es lo que hay.
Por tanto, para mí es un debate que no tiene sentido alguno.
Pero eso no significa que el trabajo de un diseñador no sea imprescindible.
Simplemente, el diseño, no es suficiente, y los textos sí lo son.
Si son buenos, claro.
Y esto por qué pasa, ¿porque lo digo yo?
Pues no.
Esto es algo que está dentro de nuestra cabeza. La mente funciona mediante imágenes.
Una imagen vale más que mil palabras, perfecto.
Pero una imagen nítida dibujada en la mente de un lector, tiene más valor que un millón de imágenes o pinturas del renacimiento por la sencilla razón de que el lector pinta esa imagen con su propia imaginación, y nada puede superar eso.
¿No me crees? Haz la prueba. No me creas, prueba.
Pon una web con unos logos, un branding y un diseño de aplauso en la pasarela Cibeles, y que tus textos te los haga tu primo que ha estudiado periodismo y se le da bien escribir.
Ahora haz otra, con un fondo blanco o amarillo cutre, y empieza a escribir como un copywriter de verdad.
Bueno, yo tengo una web muy fea. Pero fea, fea. Ahora, no enseño eso, enseño a vender escribiendo.
Si te interesa, mira aquí:
Isra Bravo