El otro día leí una noticia que parece revolucionó a nuestros amigos argentinos.
Por lo visto un argentino vendía su coche. Creo que era un Peugeot que tenía 11 años.
Y el tipo, que era bastante espabilado, en vez de poner 150.000 km, diesel, 5 puertas, color blanco, 3.000€ dolares o lo que sea que pidiera.
En vez de eso, se puso a contar la historia del coche, contada por el propio coche…
Las discusiones que había vivido. El mete mete, las música que escuchaba, lo que había fumado allí dentro…
y se despedía diciendo que cuando se cerraba una puerta se abría una ventanilla.
Bien.
Vendió el coche en un día.
Si la media eran tres meses según leí, lo vendió el mismo día.
Ese tío sabe de copywriting. Es probable que no sepa ninguna fórmula.
Saber las fórmulas no sirve de mucho, pero bueno… algunos no lo entienden.
Cualquier las conoce. Cualquiera puede usarlas.
Pero el argentino sabe la regla número uno en ventas. La única fórmula no negociable. La única fórmula que debes conocer sí o sí. Algo que todo el que haya vendido algo en su vida, sabe.
Los hay que prefieren escribir páginas idénticas a la inmensa mayoría. Luego las ventas no llegan y buscan fuera y no dentro, el problema.
Y venden menos, claro.
Pues vale.
Para los que alguna vez se han divertido dentro de un coche,
Isra Bravo