El otro día dijo el Chino comunista que manda, algo en lo que estoy de acuerdo.
A ver, esto es extraordinario en mi caso.
Que esté de acuerdo en algo con un comunista chino es tan difícil como que acabe dando palmas en algún evento presencial del marketing online hispano.
Más difícil todavía.
Y mira que antes de ir a un evento del marketing online hispano a dar palmas y hacer “networking” me largo de vuelta al polígono a descargar camiones.
Eso es seguro.
Es seguro.
Y a más gente haya dando palmas más grande me busco el camión que tenga que descargar y más lejos me voy a descargarlo.
El caso es que el chino se puso muy serio y dijo que los hombres estaban perdiendo masculinidad.
Y que eso se iba acabar como suelen acabar los comunistas que mandan las cosas.
Por cojones.
Y que desde pequeños les iban a enseñar a comportarse más masculinamente.
Entre otras cosas habrá deportes de contacto en las escuelas.
O sea, que va a poner a 1300 millones de chinos a darse de hostias. Y luego a darnos de hostias a nosotros.
Es lo que hay.
Bueno.
La mayoría de mis amigas están de acuerdo con el chino comunista.
Dicen que notan al macho del siglo XXI algo flojito en general.
Demasiado preocupado por ser aceptado.
Y que prefieren un empotrador a un decorador. Eso dicen.
Mira, yo eso no lo sé. No tengo ni idea, supongo que habrá decoradores empotradores.
Pero insisto, no lo sé.
El caso es que tengo un amigo que es profesor de baile, que no tiene nada de “flojito”.
Aunque sus textos sí lo eran.
Mucho. Como casi todos.
Eran textos de esos que no dicen nada para tratar de no molestar a nadie.
Y con la cantidad de gente que hay en internet y teniendo en cuenta la proporción científicamente comprobada de que hay más tontos que ventanas, pues te debería preocupar más no molestar a nadie que hacerlo.
Esto es así.
Bueno, en la lección del módulo I de mi curso de copywriting hablo de ese amigo, el profesor.
Y vemos el ángulo de ventas que utilizamos para vender su negocio.
Subimos los precios y doblamos las ventas gracias a ese enfoque. No es “flojito”, es más bien todo lo contrario.
Podrás comprobar cada palabra de lo que se hizo y cómo implementarlo para ti, aquí:
Isra Bravo