Dicen que no nos vamos a poder mover de casa por la noche.
En los próximos 6 meses.
La verdad, no tengo ni idea.
Tampoco entraré, hoy, en debates sobre el asunto.
Pero sí tengo algo claro.
¿Qué pasó en el primer confinamiento con relación al mundo online?
Pues, entre otras muchas cosas, que se consumió mucho internet.
Lo dicen todos los datos.
El consumo de internet se disparó y muchos negocios online, ganaron mucho dinero.
¿Estoy tratando de decir correcorre monta un negocio web, compra mis cursos y hazte rico?
Pues no.
No me gusta menospreciar la inteligencia de nadie.
Internet es una gran oportunidad. Lo era antes y lo será después.
Así que no lo digo por eso.
Lo digo porque, personalmente, en el anterior confinamiento apenas consumí internet. Trabajé mucho delante del ordenador, claro, pero apenas consumí internet. Ni noticias de “ultima hora”, por supuesto.
¿Qué hice?
Algo mucho mejor y más rentable en mi opinión no solicitada de hoy.
Construí internet.
A ver, que no he perdido la cabeza. Una aportación minúscula, minúscula en el inmenso océano.
Pero construí internet.
No lo consumí, lo construí.
Y aunque minúsculo en el mundo, fue mayúsculo en mi mundo.
Trabajé en mis emails, como siempre, en mis contenidos, en mis cursos, en mis masterclass y en vender y escribir mi mensaje.
Y te sugiero, aunque podrás hacer con esta información lo que te dé la gana, que consumas menos y construyas más.
Porque una cosa es indiscutible:
Algunos andan y otros miran.
Algunos hablan y otros hacen.
Y todo eso depende de ti.
¿Que la situación es basura?
Sí, pero la vida puede no serlo. No debe serlo. Qué coño, no lo es. La vida es la hostia.
¿Por comprarme a mí un curso de copywriting?
No digo eso. Pero sí digo que si consumes menos y construyes más, tu vida es infinitamente mejor.
Es lo que hay.
Y si lo que necesitas es aprender copywriting entonces sí, digo que es buena idea comprar mi curso.
Isra Bravo