Hay un sencillo truco para saber si la formación que te venden tiene algo que enseñarte o si la lección es, simplemente, “mira como te saco el dinero, pardillo”.
Un truco muy sencillo.
Mira.
La contradicción.
No el contraste.
La contradicción.
Algunas gentes del planeta tierra comparan su formación con una carrera de 5 años.
O sea, el rollo es…
Las carreras no sirven de nada,
pero mi curso te convierte en 15 días en un ser de luz, éxito, rodeado de mujeres (u hombres o viceberzas) con dinero, tiempo y viajes.
Vale.
Hasta aquí lo entiendo.
Estudiar una carrera es perder el tiempo.
Comprar tu curso es la hostia.
Habrá gente que piense que esto ya es sospechoso, pero no… lo grande viene cuando te dicen poco después…
No hagas este curso si piensas que esto no requiere esfuerzo, si esto es hacerse rico de la noche a la mañana…
A ver, haber haver… que no lo pillo…
Por un lado, en dos semanas será por fin un ser de provecho y no un rentista podemista.
Por otro, esto no es para gente que no se quiere esforzar.
Pues o yo soy muy lerdo (nunca descarto esto) o me engañan.
Las dos cosas no pueden ser.
Eso lo sabe hasta Disco, mi perro que no es de raza pero es muy listo.
En fin, esto es solo una muestra de un tipo de marketing que solo es efectivo…
si tienes una lista de más de 100.000 personas y con un 1% de conversión te hace ganar un millón de euros.
Pero qué pasa con listas más modestas, ¿qué pasa?
Pues que no arrancas.
Porque para irse con un alguien que te promete pasar de fracasado a iluminado antes de fin de mes, se van con un gurú que aparece en mil sitios.
Es lo que hay.
¿Mi recomendación?
Pues vender diciendo la verdad y haciendo que la verdad, sea atractiva.
Esto es sencillo.
Solo necesitas tener algo que vender, saber cuál es tu mercado y ofrecerlo.
Y si necesitas ayuda para vender por email, tengo un curso.
No hace falta hacer el gilipollas.
No hace falta mentir. (No es ética, es que se vende menos)
No hace falta complicarse la vida.
Se trata de marketing de respuesta directa.
Y aplicarlo a tu estrategia de email marketing.
Empezamos viendo los errores más habituales en el módulo I.
Isra Bravo