Esta mañana, decía una psicóloga en la radio que a la vuelta de esto, vamos a estar todos locos.
A ver, no lo decía con esas palabras.
Ella lo decía con expresión técnica.
Bueno.
No sé si nos vamos a volver locos o si ya lo estábamos antes.
Yo ya hablaba con Raúl, el hámster de mi hija, mucho antes de todo esto. Así que creo que me mantengo estable.
Y he establecido nuevas rutinas.
No como sano.
No hago ejercicio.
No aplaudo.
Pero leo emails, muchos.
El caso es que me llegó uno de un entrenador personal que quería hacer mi curso de email marketing.
Me preguntó que si era obligatorio mandar correos todos los días.
Pues obligatorio no es. Es recomendable si te gusta ganar dinero con tu negocio. Si prefieres una paga comunista no hace falta que mandes emails.
Entonces me dijo que esa rutina de tantos emails no cree que funcione con su lista. Que ellos están interesados en hacer ejercicios pero que el tema de leer correos, pues no cree que les interese.
El mundo es un lugar raro y no conozco ningún sector, en el que no funcione vender con email. Ninguno.
Creo que es porque no conozco ningún sector que no necesite que una persona humana de la tierra compre lo que sea que vendas.
Pero bueno, le dije la verdad. Que no conocía su lista y lo mismo todos odiaban leer emails.
La raza postconfinamiento está en fase evolutiva.
Lo mismo salimos a la calle, nos pasamos todo el día aplaudiendo y no tenemos manos para sostener un móvil y leer un email.
Así que no creo que compre el curso. Cuando me piden argumentos para comprar un curso nunca los doy.
Si me piden información, sí la doy.
Si me piden argumentos, no los doy.
Bueno, rutinas para hacer ejercicio no te puedo enseñar.
Ahora, si quieres descubrir rutinas para ganar dinero, lo mismo esto te interesa.
Isra Bravo