El otro día, Sonia, una suscriptora que compró Copywriting para atrevidos, me mandó este mail.
“Hola Isra.
Solo quería decirte que tu curso me parece muy bueno. Es muy completo, he visto cosas y enfoques que no había visto en otras formaciones. Y de copywriting llevo unas cuantas.
Pero, sobre todo, lo que más me gusta, es lo bien que lo explicas. Muchas de las cosas que explicas en el curso, en manos de otra persona no sería igual.
Lo haces todo sencillo y algo así como calmado. Es un curso para aprender y disfrutar poco a poco.
Y también te envío este mail para agradecerte el soporte. Solo por tenerte al otro lado ya merece la pena.
Agradezco que hayas aparecido en mi vida. Tu aportación está siendo inmensa.
Por cierto, puedes utilizar este mail, no hace falta ni que me preguntes.”
Bien.
Lo que más me gusta del mail que me manda Sonia, no es que lo diga alguien que hizo otras formaciones y que hable tan bien del curso o del soporte.
No es eso.
Es justo la frase de “Es un curso para aprender y disfrutar poco a poco”.
Es una gran forma de aprender. Si disfrutas.
No la única, pero posiblemente la mejor.
Y me gusta el concepto poco a poco. Las cosas de palacio van despacio.
Gracias al mail de Sonia me acordé de que ayer, llevando a mi pequeña al colegio, me preguntó…
-Barbasexy, ¿por qué la gente cruza la calle si el semáforo está en rojo y nosotros siempre esperamos, aunque no pase ningún coche?
-Creo que esas personas no saben bien donde van. Por eso van con tanta prisa. ¿Nosotros dónde vamos?
-Al cole.
-Pues al cole vamos a llegar. Poco a poco. No hagas mucho caso a lo que hagan los demás y disfrutemos de nuestro paseo.
Para llegar a la cabeza de tu cliente paso a paso… mira aquí:
Isra Bravo