Una de las cosas que hice cuanto arranqué mi negocio, fue crear una secuencia de 21 emails.
Esa secuencia varió mucho en el tiempo.
La original, y con la que vendí mis servicios para los siguientes meses a una lista de 72 personas que previamente había captado en Google con modesto presupuesto publicitario, era una serie como las de la tv.
Me explico:
Utilicé técnicas de guión cinematográfico y las apliqué al email marketing.
Creé historias entrelazadas de amigos que tenían un dolor, expectativas, sueños, miedos…
Y todo giraba alrededor de lo que era capaz de resolver mi negocio.
Lo bueno de utilizar esto, es que si lo está leyendo un potencial cliente, sencillamente, no puede dejar de leer.
Se queda enganchado. Es literal, no una manera de hablar.
Esto funciona tan bien que algunos suscriptores me pedían que les mandara toda la serie de golpe.
Lógicamente, no lo hice.
Bien.
Te lo cuento porque en mi boletín de julio (junto al curso de email marketing hasta el día 31 fecha límite) te enseño cómo aplicar técnicas de guión cinematográfico al email marketing.
En mi opinión no solicitada de hoy, es copywriting de MUY alto nivel o como me dijo la suscriptora y galardonada escritora Carme Arrufat, que acaba de recibir su boletín de julio… “es oro en polvo…”.
Eso sí, una cosa buena y otra mala.
La buena es que si sabes hacer esto bien, ganas mucho dinero. Una serie de guión cinematográfico se paga mínimo a 3.000€ + IVA por unos 10/15 emails a gente que entiende la enorme importancia de tener a cientos o miles de personas enganchadas a los emails de su marca, día tras día.
(Al que no entienda lo que eso significa, siempre se los puede escribir él).
Y la mala es que hay que esforzarse. Pero de verdad. No te saldrá a la primera.
En un mercado dominado por la mediocridad, con muy pocos dispuestos a aprender en profundidad, lleno de gente que hace seis meses no sabía qué era a lo que ahora se pretende dedicar y que ya creen saber todo lo que necesitan…
estas cosas, marcan la diferencia.
Bueno, es aquí:
Isra Bravo