El extraordinario libro con título horrible “Cómo ganar amigos e influir en las personas” de Dale Carnegie, es posiblemente el peor interpretado por mucha gente del marketing.
Por un lado, es uno de los mejores libros que puedes leer, por otro, si no estás dispuesto a interpretar, mejor no leerlo.
Estoy preparando una formación en email marketing y estoy disfrutando de su lectura y analizando muchos de los mails que me llegan.
A veces me contratan para ver qué está fallando en una estrategia de email marketing, de gente con una lista de 2000 personas y 0 ventas.
Y en muchos casos, en muchos, se puede ver la influencia de Carnegie.
Esto no es una crítica al libro, que insisto, es extraordinario, tampoco es una crítica al que escribe mails bajo la interpretación equivocada, esto es simplemente una opinión no solicitada.
¿Qué opinión?
Pues que las cosas se deben interpretar. Los contextos y tu tipo de público lo son todo.
Un ejemplo rápido.
En Irlanda conocí a una irlandesa. En una cena. La Irlandesa empezó a susurrarme guarradas al oído.
¿Por qué? ¿Por ser copywriter?
No.
Me susurraba guarradas al oído porque era el único español de la cena.
Y en Irlanda creen en la noche de los muertos vivientes, en los duendes, en la Guinness, en U2 y en el macho ibérico.
Creen que eres salvaje y apasionado.
Entonces esa chica se imaginaba que era duro, fuerte, torero, bandolero y eso la excitaba.
Yo no tenía que hacer nada. Todo aquello ya estaba en su cabeza.
Y al rato pasó de susurrar a meterme mano por debajo de la mesa.
Oh
¿Y cómo acabó todo? En una cama de 90. Con el mito y la fantasía.
Oh my God
Ooooooh my God
Ooooooooooooooh my God
Yo no hacía nada especial pero aquella mujer no paraba de gritar…
Oh my God
Ooooooh muy God
Ooooooooooooooh my God
¿Era yo un amante excepcional? Qué va.
¿Era un bandolero ibérico legendario? Tampoco.
Pero… ella ya lo tenía decidido, ya estaba en su cabeza.
Me pasó varias veces allí.
Pasé del “mañana, que hoy llueve”, de España
Al… Oh my God
Ooooooh my God
Ooooooooooooooh my God… De Irlanda.
Bien.
¿La interpretación? Es evidente.
Lo único que debes hacer es que tu cliente te vea con ojos de irlandesa. Eso es todo.
Si necesitas ayuda:
Isra Bravo