“Te voy a ser sincera,
no entiendo como puedes dejar pasar esta oportunidad. Estoy muy sorprendida”.
Así empezaba un email que recibí hace unos días.
Estupendo.
Es una manera tan mala como cualquier otra de intentar vender algo.
Esto te lo cuento porque el pasado fin de semana conocí un perro mudo.
Mira, estuve en Valencia, que por cierto, tiene una luz que debería ser patrimonio de la humanidad, y conocí un perro mudo.
Resulta que los dueños del perro mudo, grandes amigos, me invitaron a cenar a su casa.
Y cuando estaban por ahí preparando la cena y tal, pues yo intenté dar algo de atención al perro.
Soy un tío con muy poca gracia con los animales, todo sea dicho.
Les acaricio mientras les digo… “que tal guapo, que tal…” les acaricio otro poco, el animal me ignora y cada uno sigue su camino.
Me pasa también con los bebés. Me gusta mirarlos pero no sé muy bien qué tengo que hacer con ellos.
Supongo que dentro de mí sigue viviendo un niño marginado con pocas habilidades sociales.
Total, que cuando estaba tratando de establecer lazos de amistad con el perro, vino mi amigo y me dijo:
“No te responderá, es mudo”.
Jajajaj
Bueno, pues el caso es que era verdad, aquél perro era mudo. No hablaba ni ladrada.
Es fácil empatizar con un perro mudo.
Le ves ahí, sin emitir sonido alguno y te cae bien. Es inevitable.
Y sobre perros, en el módulo IV del curso de Copywriting para atrevidos, justo al final, te pongo el ejemplo de cómo vender cosas de perro.
Ojo, se puede aplicar para perro mudos, perros que hablen, dueños que ladren, dueños discretos… para cualquiera de nosotros.
Tenga o no animales y vendas lo que vendas.
Vale para cualquier mercado.
Y ahí está una sutil diferencia entre textos que realmente venden y los que no.
Mucha gente cree que sabe escribir para vender, pero no. No saben ni quieren aprender.
Quizá no les interesa o creen que ya lo saben todo. Están en su derecho, claro.
Pero una cosa es “contar cosas” y otra es dibujar en las cabezas y crear emociones.
En todo caso, abre el módulo cuatro, lo lees bien a fondo e implementas.
Y si quieres dejar pasar la oportunidad, tampoco me haré el sorprendido ni te trataré como si fueras un pardillo.
Esto es para aprender copywriting y para tener mi soporte personal, ya está:
Isra Bravo