En 1970 se escribió un anuncio que destacó por encima de muchos otros.
A ver, en 1970 se escribirían miles de anuncios y seguro que unos cuantos de ellos destacarían sobre los demás.
Pero hoy te quiero hablar de uno en concreto. Uno que ganó a todos en su nicho.
En la época se publicaban muchos anuncios en periódicos sobre apuestas de caballos.
En EEUU era una industria millonaria. (Ignoro si lo seguirá siendo)
Profesionales, anunciantes, apostantes… ya sabes.
Se movía mucho dinero.
Por aquel entonces, muchos anunciantes utilizaban los enfoques que utilizan la mayoría ahora y pierden dinero constantemente:
“Ven a las carreras que te cambiará la vida”
“Estas apuestas no son para ti si no quieres salir de tu zona de conforma y vivir de tus sueños”
“Mi misión es impactar en la vida de miles de caballos para que encuentren su propósito”
“Te quiero caballo”
En fin, ya me entiendes. Circo. Ruido. Ruina.
Pero hubo uno que hizo algo mucho más sencillo.
Utilizó la cabeza e investigó profundamente a su público potencial.
Entonces su anuncio, de enorme éxito durante cuatro años, decía…
“Ganar en las carreras puede no ser tu idea de diversión”
Este anuncio es realmente bueno porque, aunque nunca he apostado en carreras de caballos, sí he leído mucho sobre ello y lo que le rodea.
Y para muchos de los apostantes más experimentados, su idea de diversión, el placer de las jornadas en los caballos, no es necesariamente ganar en las apuestas.
Hay muchas cosas alrededor que son más valoradas (sobre todo los clientes interesantes y no los novatos que solo buscan un dinero “fácil” y mañana tener otra afición) que el ganar la propia apuesta.
Y bueno, esto no es que lo diga yo, el anuncio funcionó como un tiro durante cuatro años.
¿Lección de todo esto?
Pues es bastante obvia.
-Si quieres escribir lo primero que se te pase por la cabeza porque es lo que escribe todo el mundo, pues nada. Suerte.
-Para profundizar, mira aquí:
Isra Bravo