Hace poco estuve hablando con un SEO que es cliente, que pasó por Asturias.
Quería conocerme en persona y bueno, nos conocimos.
Entonces, me estuvo hablando del poco futuro que veía en la profesión.
Te dejo sus palabras, fue esto, más o menos, lo que me contó:
“Google está matando el SEO.
Las búsquedas de pago suben cada vez más.
Y Google lo está haciendo de tal manera, que ya el 50% de las búsquedas no acaban en clic en la página.
La información te la muestra Google.
Prueba y busca cuantos hijos tiene Ronaldo.
O la edad de Trump.
Cada vez te muestra la información de manera más directa sin que tengas que pasar por ninguna de las páginas que realmente le proporciona esa información a Google.
Cada vez más, o pagas o te olvidas.
Google acabará con el SEO”.
Me pidió que no dijera quién era, que no se lo dijera a nadie, que no le apetecía tener “guerra” con colegas de profesión.
Mira.
Yo no tengo ni la menor idea de si Google mata al SEO.
Ignoro completamente si Google está fomentando que más de la mitad de las búsquedas no acaben en clic y que lo que busque sea que la gente pague.
De verdad, lo ignoro.
Creo que el SEO es un trabajo difícil. Admiro lo que hacen. Ser capaz de subir a primeros puestos un negocio me parece muy complicado.
Pero a mi me gusta que mi habilidad dependa de mí.
Quiero decir.
Si mañana Google decide convertir su buscador en un tablón de anuncios de pago, me da igual.
Si facebook, muere, me alegro, ya saldrá otra.
Y así con todo.
Yo solo tengo que saber dónde está mi público…
La gente, siempre, siempre, siempre… está en algún sitio…
y decidir qué quiero lograr.
Si llevarlos a una carta de ventas, a que se suscriban, a un webinar, a un evento presencial… entonces me pongo a escribir y logro justo eso.
Para mí y para mis clientes.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Y esa es la habilidad que yo enseño, aquí:
Isra Bravo