Pues ayer fui al Montana, a tomar un par de pintas de Löwenbräu, con mi amigo Kolko.
El rumano ruso moldavo.
Y a nuestro lado había dos señores de unos 70 años, elegantes, con americana y corbata.
Junto a ellos dos chicas de unos 25 que no llevaban corbata. Pero llevaban grandes escotes, que en mi opinión no solicitada de hoy, también son muy elegantes.
Nos quedamos algo hipnotizados. Con los escotes, no con las corbatas.
Bien.
Pues los abuelos empezaron a discutir entre ellos sobre qué país de Europa tenía más superficie de extensión.
Que si España, Italia, Francia… en fin, ya me entiendes.
Sacaron incluso los móviles.
Las chicas no parecían tener el más mínimo interés en saber qué país la tenía más grande y nos sonreían a Kolko y a mí con cara de “son un coñazo pero tienen dinero”.
Justo esa cara.
Fíjate si estarían aburridas que nos sonreían a nosotros, que somos más feos que mi web.
Porque Kolko es feo también.
Al rato, una de las chicas dijo, “nos vamos a fumar”.
Se levantaron, nos volvieron a sonreír y se marcharon.
Los vestidos eran tan cortos que confundí la parte de atrás con otro escote.
Y allí se quedaron los vi-agros discutiendo mientras las señoras que fuman estaban fumando.
Hace años, había un humorista, el Señor Barragán, que a las mujeres que se dedicaban a … ya sabes… las llamaba, “señoras que fuman”.
¿Entiendes a lo que me refiero, no?
Si no lo pillas, me llamas y te digo dónde puedes aparcar tu platillo volante, que tengo un descampado discreto cerca de casa.
Y hablando de marcianos, hay una cosa que los vende plantillas mágicas no suelen contar, y es que para ganar dinero con el email marketing no tienes que preocuparte de “segmentar por comportamientos” dependiendo de si abren el email del martes o abren el del viernes a las 17:27h.
Cuentos.
Mi hija tiene patos de goma más inteligentes que esas estrategias de ventas.
Bueno, para los humanos que quieren diseñar estrategias de email marketing para otros humanos, tengo un curso:
Isra Bravo