Hablemos.
Sobre herencias y ventas.
Por las herencias discuten muchísimas familias.
Muchísimas.
Según mi abogada lo raro es que no discutan.
Y la creo.
Ahora, no hace falta ser muy observador para saber que…
Siempre, siempre, siempre que alguien te cuenta algo sobre una herencia, siempre, sin excepción, el cabronazo era el otro.
Un hermano, un tío, una sobrina, quien sea.
Siempre es así.
En las herencias casi siempre hay problemas y el problema nunca es del que te lo cuenta.
Siempre es del otro.
La próxima vez que alguien te cuente los problemas que tiene con la herencia, el que te lo cuenta será el bueno, el generoso, el agraviado.
Y los otros son los malos, los egoístas, los que van a juicios, los que lo quieren todo.
Ojo, no digo que no sea así.
En todo caso, ¿por qué pasa siempre esto?
Sencillo, cuando alguien pelea por algo siempre piensa que tiene razón.
Da igual que la lleve o no. Siempre piensa que lleva razón.
Nos pasa a todos.
Es lo que hay.
¿Mi consejo no solicitado de hoy?
Si tienes un problema con una herencia di que tú eres el impresentable que lo querías todo.
“Mis hermanos y yo fuimos a cobrar la herencia de mi padre y nos dejó 30.000€ a cada uno y un piso. Y como soy mucho más listo que mis hermanos y mi padre me quería más a mí, impugné el testamento para ver si el piso me lo podía quedar yo solo. Y parte de los 30.000€ de mis hermanos también”.
La gente no se olvidará de tu herencia.
De otras es probable, de la tuya, no.
Yo no he cobrado una herencia en mi vida. Pero como lo haga lo mismo soy el malo e intento meter en la cárcel hasta a el notario.
Bueno, otras formas muy efectivas de quedar grabado en la mente de tu potencial cliente lo enseño en mi curso de copywriting.
No hay que mentir, ni sobre herencias ni sobre nada.
Lo importante es eso, fijar una buena imagen mental.
No hay que ser el bueno, ni el guapo, ni el listo.
Tampoco se trata de ser el malo, el feo y el tonto.
Tú eres tú y punto. Cómo seas.
Y hay que fijar una buena imagen mental en la mente del otro.
EN-LA-DEL-OTRO.
Solo eso.
Todo eso.
Si te interesa, es aquí:
Isra Bravo