Mira.
En mi libro, Escribo porque me gusta ganar dinero, hay páginas, palabras, letras.
Lo que viene siendo un libro.
Y una de esas páginas, concretamente la primera del capítulo 5 empieza así…
Haz caso a la gente, haz lo contrario que te diga la mayoría.
Y añado más… si se trata de trabajo, llevo años diciendo lo mismo…
La opinión de tu marido, de tu novia, de tu mejor amiga, de tu sobrino o de tu cuñada, es casi seguro, equivocada.
La razón es muy simple. Ellos no son tu público. Y que te quieran o no es irrelevante.
Es más, a más te quieran más te van a confundir en estos temas.
Es lo que hay.
Te voy a contar algo que ya he contado más veces pero que me apetece contar otra vez.
Una de las páginas de ventas que mejor he visto funcionar en años, era una donde enseñaban a hombres tímidos que follaban muy poco cómo follar más.
Un hombre sin habilidades sociales y que no tiene amantes puede acabar siendo un hater.
Es un destino trágico, por eso es importante follar.
Aunque sea mal.
Tú folla y luego das explicaciones.
Como el Gobierno.
Bien.
Pues esa página, la de los hombres que no follaban se la enseñé a dos amigos.
Uno que follaba mucho.
Y otro que estaba casado. O sea, no follaba pero tampoco le interesaba.
La carta era de 5.000 palabras.
Entonces los dos la ojearon por encima y me dijeron…Esto es muy largo, nadie lee esto.
Claro, ELLOS no lo leían, porque el tema no iba con ellos.
Pero los miles de hombres que no follan que se cruzaron con la carta… se la leyeron de arriba a abajo.
¿Que te quiero decir con esto?
Que me compres el libro.
Escribo porque me gusta ganar dinero. El libro.
