Ayer fue fiesta en Gijón y eso es importante para vender online.
Mira.
Salí con mi pequeña a disfrutar del día, y le di tantos caprichos que cualquier nutricionista me habría quitado la custodia.
Chocolatinas
Gusanitos
Gominolas
Tarta…
De vuelta paramos en un italiano y había un frigorífico que ponía: “no abrir, pedir el helado en barra”.
-Barbasexy, ¿me compras un helado?
-Claro, vida.
Cuando pasó la camarera a nuestro lado, le dije a mi pequeña…
-Le tienes que pedir el helado a la señora.
La tipa, que tendría unos 50 años, me dijo…
-No me llames señora, por favor, me hace sentir vieja.
Sonreí con cara de nómada digital que vive de sus ingresos pasivos. Despreocupado, feliz.
-Hija, le tienes que pedir el helado a la chica.
Pero aquello tampoco pareció gustarle. No sé qué cojones tenía que decir.
Pedir un helado en aquella pizzería era mucho más difícil que cambiar la vida de miles de personas con infoproductos.
-Mejor Bego. Ese es mi nombre.
Al final, Bego nos dio el helado.
En mi pueblo, con 50 años una mujer es una señora, pero ojo, que puedo estar equivocado y que con 50 seamos adolescentes y con 85 estemos en la flor de la vida.
No soy médico ni adivino nombres.
A ver, si muchos se creen que van a ganar dinero en internet rellenado plantillas, pues se pueden creer que con 72 años están para jugar en la NBA.
Aquí cada uno se cree lo que le da la gana.
Bien.
Y sobre creerse cosas, no me suelo creer los testimonios, la prueba social es muy manipulable.
Así que no te creas el testimonio (nunca solicitado ni afiliado) que me mandaron ayer.
Es de Susana, está al frente de www.hechoporkit.com que compró Copywriting para atrevidos.
Copio y pego:
“Buenas tardes Isra, estoy leyendo tu curso y realmente estoy muy muy ilusionada, mi talón de Aquiles es la redacción y sin prácticamente esfuerzo, estoy mejorando muchísimo y eso que aún no lo he terminado ;)
Mis seguidores ya lo están detectando y eso me da mucha fuerza.
Mil gracias por cruzarte en mi camino y haberme sabido engatusar con tus newsletter, si no hubiera sido por tu talento nunca hubiera llegado a este punto.
Gracias de corazón!”
Isra Bravo