Cuando de pequeños en mi cole nos preguntaban qué queríamos ser de mayores solíamos decir…
Futbolista, bombero, torero, pistolero…
lo que mi padre
bailarina, enfermera, mamá, dentista, doctora
Yo que sé, lo que fuera.
Nadie decía bloguero porque no existían los blogs ni existía internet.
Pero en caso de existir todos querrían ser blogueros para:
Cambiar el mundo, impactar en la personas, regalar valor, hacer networking, enamorar a su audiencia, ser libres, ayudar a su comunidad, dar y recibir, dejar de procrastinar
Oh… aquí tengo que parar, PROCRASTINAR…
vaya vaya vaya
me fascina esta palabra… si la pronuncias tres veces delante de un espejo te aparece un blogger vendiendo un curso de marketing online para que “puedas subir los precios, tus clientes te valoren y seas una autoridad en tu nicho”.
Mira, prueba, di procrastinar… procrastinar… procrastinar…
Cuando todavía no sabes atarte los cordones, pues quieres ser como tu mamá, doctora, bailarina…
…o como papá, futbolista, bombero…
Más o menos, es así.
Luego, cuando eres mayor, normalmente lo que te gustaría es ganar pasta y poder despedirte de tu trabajo insultado a tu jefe.
Y sobre ganar pasta.
Mucha gente no sabe distinguir entre inversión o gasto.
Incluso gente que tiene un negocio, lo cual nos indica lo lejos que llegará su negocio.
Entonces, si eres de los que ve el copywriting como un gasto, no compres el curso.
Te lo digo sinceramente. No me apetecer que dar soporte es esos casos.
Ahora, si entiendes que aprender copywriting (y un soporte permanente) es interesante para tu negocio, lo mismo esta inversión te interesa.
Isra Bravo