Mira,
cuando me dediqué a vender por teléfono productos de inversión, estaba algo acojonado.
A ver, esto tiene un sentido.
No había vendido por teléfono en mi vida y, además, tenía que llamar a gente en frío para ofrecer cosas muy “raras” que valían mucho dinero.
Bien.
La primera mañana, solo los tonos del teléfono me ponían nervioso. Estaba deseando que no descolgaran.
¿Cuánto dura eso?
Aproximadamente, depende de tu personalidad, hasta que te mandan a tomar por culo entre 3 y 10 veces.
Cuando pasa entre 3 y 10 veces desarrollarás una habilidad, que cualquier Mesías 3.0 calificaría de “valor incalculable”.
Podría darte incluso un certificado por esa habilidad.
¿Qué habilidad?
Pues, antes de empezar con las llamadas, vino un argentino, que era uno de los dueños de la empresa, para darnos la formación.
Se puso delante de nosotros, un grupo de mujeres, hombres y viceberzas…
Y nos dijo lo siguiente:
-¿Sabéis qué habilidad desarrollas cuando llamas a mucha gente y te mandan a tomar por culo unas cuantas veces?
Allí nos quedamos todos mirando, esperando la respuesta que nos cambiaría la vida.
-La habilidad de que te la sude.
El argentino siguió…
-Habrá gente que no le dé mucha importancia o que crea que soy un “mal hablado” y un grosero, pero bueno, me la suda.
El caso es que empezamos a hacer llamadas y aquello nos dio mucha confianza.
Es lo que hay.
Otra cosa, vendo un curso de copywriting.
Para aprender copywriting, digo.
No te voy a dar un certificado de experto en “me la suda”. Eso te lo dan gratis los que te mandan a tomar por culo.
Pero sí puedes aprender habilidades imprescindibles para esto de vender.
Por ejemplo:
-Controlar tus emociones.
-Influir en las de los demás.
Ese es el primer paso, sin eso no hay ventas, ni “libertad”, ni plantillas, ni ética, ni estética, ni automatizaciones, ni pensiones.
Bueno, es aquí:
Isra Bravo