A menudo los copywriters que empiezan se fijan en la web de su reciente cliente para encontrar la inspiración.
No es un buen sitio.
Es casi seguro que ahí no está la buena historia.
Como dijo John Carlton en su momento…
Si piensas encontrar una buena historia que puedas utilizar para vender en el folleto publicitario de una empresa, vas a perder el tiempo. Es mejor preguntar a la secretaria.
Mirar la web es, muy a menudo, como mirar un folleto.
No encontrarás la buena historia para sacar un gran ángulo de ventas.
Normalmente los mejores argumentos de ventas los tenemos delante, pero no son superficiales.
No se trata de un eslogan, se trata de encontrar la historia y luego construir.
Bueno, esta es la manera en la que trabajo. Busco la historia y luego construyo.
Quizá tú eres un genio, genia o genie y no te haga ninguna falta investigar nada. Miras por encima y ya encuentras montones de buenos argumentos de venta.
Es evidente que alguien que sepa vender, es capaz de vender cualquier cosa, pero también es evidente que para venderla en la web, para escribirla, vas a tener que observar mucho y callar más.
No hablar.
Callar.
Y en el módulo III de mi curso de copywriting te cuento, paso a paso, cómo suelo investigar yo.
Quizá te valga de aprendizaje, quizá no.
Como te decía hace un momento, quizá a ti lo de hacer un análisis interno y externo sobre tu mercado, pues no te haga falta.
Estupendo entonces.
En cuanto saques el curso de cómo ganar dinero sin conocer profundamente lo que vendes, a quién se lo vendes, por qué se lo vendes y sin estudiar a tu competencia, por favor, dímelo que casi seguro me interesa.
Espero que el bonus de ese curso mágico sea la varita de Harry Potter.
Bien.
Para los seres humanos mortales de la tierra que necesitan saber, exactamente, qué busca y qué debemos tener en cuenta de la gente a la que luego le queremos vender, tengo esto:
Isra Bravo