Ayer tuve un sueño.
Te lo voy a contar a pesar de que las dos cosas más aburridas que hay en esta vida, son un idiota que te cuenta el sueño que tuyo ayer y un idiota que te cuenta su viaje alucinógeno en el verano del 96.
Bien.
En mi sueño, vi un montón de “influyentes” que van a congresos de expertos a contarnos cómo ser libres…
romper nuestras cadenas…
disfrutar la vida que merecemos…
en cómo ser tu mismo rellenando sus plantillas para ser tu mismo…
vi un montón de cursos acabados en 7, vi la pasión, la visión, los valores y a la sobrina de la Dolores.
La sobrina de la Dolores, es una tipa que conocí una noche loca en Marbella.
No en Puerto Banús porque éramos pobres como ratas. En Marbella pueblo.
El caso es que la sobrina de la Dolores tenía tres novios.
Uno de Madrid con el que se liaba cuando el tío el pagaba los viajes, el hotel y algún capricho caro…
Uno militar, con el que se liaba cuando no estaba en alguna misión por ahí…
Y el tercero, que era camarero en Marbella.
Ese era “al que quería de verdad”, según me dijo.
Aquella noche se lío conmigo.
Por la mañana nos despertamos en la playa y ella había perdido un zapato.
Yo no soy ningún príncipe ni ella era la cenicienta así que no me puse a buscar el zapato, me puse a buscar un bar para tomar un café.
Se incorporó y me preguntó muy seria…
-Isra, ¿piensas que soy una golfa?
-Mujer, ¿qué más da lo que yo piense?
Y sobre lo que piensan los demás, ¿sabes cómo puedes entrar en la mente de tu potencial cliente de manera sencilla?
¿Sabes cómo debes mostrar lo que sea que vendas y trasmitirlo de tal manera que tu cliente no se lo pueda sacar de la cabeza?
En el módulo II lo explico.
Aplica eso y tu cliente pensará en ti. No lo apliques y lo perderás como Dolores perdió el zapato.
Isra Bravo
