Hablemos de los expertos.
De lo que significa ser un experto.
Esto es clave para la venta.
No digo ser un experto, digo que lo crean.
Mira.
Años atrás, si tú sacabas un libro de cualquier temática y lo subías en Amazon o donde fuera, ya se te podía considerar un experto.
Esto era así, funcionaba así.
Escribías un libro, y entonces ya eras un experto.
Hoy eso ya no pasa.
¿Esto es bueno? ¿Es malo?
Pues no lo sé.
Pero es lo que hay.
Cuando un joven aspirante a escritor le confesó a Mark Twain que estaba perdiendo la confianza en su capacidad de escribir…
le preguntó:
-¿No ha experimentado usted nunca esta sensación?
A lo que Twain respondió…
-Claro, una vez, después de 15 años escribiendo pensé seriamente que no tenía ningún talento como escritor. Ni el más, más mínimo talento.
-¿Y qué hizo, maestro? ¿Dejó de escribir?
-No, ¿cómo iba a hacerlo? Para entonces yo ya era famoso.
Bien.
Tener dudas es lógico. ¿Cómo se borran?
Venciendo.
¿Cómo se quita sentirse feo?
Ligando.
Y así.
Entonces, un experto depende siempre de con qué lo compares.
Hay un cómic, que no recuerdo cual es porque a mí no me gustan mucho los cómics pero sí me gusta la gente a la que le gustan, que decía:
“Siempre hay alguien que vuela más bajo”.
Y como siempre hay alguien que vuela más bajo, puedes mirar ahí.
Y lo demás es realmente fácil.
En todo caso, uno de los mejores ángulos de venta que nos podemos encontrar, no tiene nada que ver con ser un experto.
Y a más sensible y delicado sea el tema, mejor te irá ser un anti experto.
Es uno de mis ángulos favoritos de ventas y lo he utilizado muchísimas veces para mis cartas de venta y la de otros.
Si te interesa, te dejo aquí abajo toda la información para resultar creíble, sea o no sea un experto, y porqué no hace ninguna falta para aumentar las conversiones.
Isra Bravo