El otro día, conté cómo un terrorista se quería suicidar, pero los polis le querían vivo y le convencían para que no lo hiciera con un argumento impresionante.
Pues…
Ayer estaba viendo Aquarius, una serie basada en los 60.
En la serie, que protagoniza el de Expediente X, también hay uno que se quiere suicidar.
Un poli que se llama José. Su mujer le ha dejado y le impide ver a sus hijos.
Siente que su vida es una ruina.
Que no vale nada.
Que no merece la pena seguir.
No le cambia la vida ni un curso con tres bonus irresistibles.
Nada, su vida no tiene sentido.
Entonces, está sentado en la comisaría con una pistola apuntando a su cabeza, y el prota de Expediente X, le da una visión para que no se dispare.
¿Qué visión?
Mira… Solo están los dos en la sala.
Si el prota de Expediente X fuera un copywriter novato le diría: “No te suicides, te queremos. Tu vida es muy importante para mí y podemos conquistar a tu mujer con textos que enamoran.”
Si fuera un copywriter con experiencia media, le diría: “No te suicides, piensa en tus hijos...”
Eso ya sería un estímulo algo mejor.
Pero si el copywriter fuera un copywriter experto, le diría lo que el prota de Expediente X… le contó una historia…
“Sabes una cosa, José. Con el crack del 29, mi padre se arruinó. No lo pudo superar y se suicidó.
Yo ahora, cuando tengo un problema, pienso en el suicidio como la mejor opción.
Si papá lo hizo, ¿por qué yo no puedo hacerlo?
He crecido siempre con eso. Viendo la opción del suicidio como la solución a mis problemas.
¿Quieres que tus hijos crezcan viendo el suicidio como la solución a sus problemas?”
Joder, que bueno.
Además, lo mejor de todo es que era mentira, su padre seguía vivo. Lo cual tiene más mérito.
Le dibujó tan bien la imagen en la cabeza…
que José, empieza a lloriquear y deja el arma.
Bien.
Si quieres vender de verdad, haz eso con tus potenciales clientes.
¿Una buena manera de aprender?
Isra Bravo