Es importante admitir una cosa para poder vender.
O más bien, conocer una cosa.
¿Qué cosa?
Tus limitaciones.
Cada vez que voy a escribir algo importante donde hay dinero, prestigio y/o contactos en juego, pienso siempre en mis limitaciones.
Cuando escribía para los demás, pensaba en las suyas.
¿A qué me refiero?
Es sencillo.
Siempre habrá alguien más grande que tú.
Con más recursos, con más dinero, con más capacidad de trabajo, etc, etc.
Y si eres un gigante, también habrá gigantes más grandes que tú.
Ya sea la vida,
el amor,
o las montañas.
Da igual.
Siempre serás pequeño en algún sitio.
Siempre tendrás que aprender en la mayoría de los sitios.
No enseñar.
Aprender.
Es por esa razón, por la que trabajé en el ángulo de ventas de David contra Goliat.
Y no lo hice por ser muy majo.
Lo hice por la sencilla razón de qué se que casi todos somos David.
Entonces si podía desarrollar ángulos de venta teniendo en cuenta eso, podría mejorar brutalmente mis resultados. Y así fue.
Dicho esto, a partir de la página 20 de mi masterclass de storytelling (la que sube de precio a 160€ el día 31 de este mes) lo explico al detalle y lo vemos con ejemplos.
Hay montones de negocios que pierden dinero por no saber sus limitaciones y por no saber qué hacer con ellas para que sean una ventaja.
Las limitaciones pueden ser una extraordinaria ventaja si sabes cómo sacarles partido.
En definitiva, estoy casi convencido de que tú también luchas contra gigantes.
Y estoy también casi convencido, de que si aplicas el ángulo de David contra Goliat, las cosas te irán radicalmente mejor.
Si te interesa:
Masterclass de relato de marca.