El otro día, me llegó un mail de un suscriptor (no cliente) y me preguntó lo siguiente:
“Hola, Isra.
Tengo una duda, ¿cómo puedo hacer mi mensaje interesante? Me refiero a que vendo un producto muy aburrido, como dirías tú, (tengo una empresa de cuidado de mayores a domicilio) y no tengo por donde empezar. ¿Alguna sugerencia?”.
No le di ninguna sugerencia. Eso es para clientes.
Bien.
En todo caso, en mi opinión no solicitada de hoy, hay algo más importante que el mensaje, es el propio producto o servicio.
Pero ese es otro tema.
A lo que voy, es que no hay servicio o producto aburrido. A ver, sí los hay, al menos para muchos de nosotros.
A mi la jerga de abogados me parece aburrida.
¿Por?
Porque no la entiendo. Si algo no lo entiendo, me aburre. Sin embargo, el mensaje puede ser entretenidísimo.
Cuando me invitaron a escribir en Sintetia el año pasado, lo expliqué un poco.
Tu negocio no es aburrido, lo mismo lo eres tú, pero no puedes culpar al negocio.
Hay un montón de formas de cómo vender el cuidado de personas mayores, y no tiene porqué ser aburrido.
Se puede ser muy serio y muy entretenido.
¿Y eso cómo se hace?
Muy fácil, son tres pasos:
Paso 1: Investigar profundamente a la persona a la que le quieres escribir. (Lo enseño paso a paso en Copywriting para atrevidos).
Paso 2: Escribir a esa persona de tal manera, que le generes emociones y reacciones. (También viene muy bien explicado en Copywriting para atrevidos).
Paso 3: Tener más personalidad que la funda de tu teléfono móvil. (De eso también hablamos en el curso, pero como en el paso 1 y 2, vas a tener que poner de tu parte).
¿Y vamos a tener un grupo privado de facebook donde compartir nuestras aventuras y que nos salgan los clientes por la orejas cobrando 60€ por un “sobre mí”, y cambiando la vida de miles de personas humanas y miles de cabras de campanario?
No, eso no. Esto es marketing de respuesta directa. Lo de los mayores.
Isra Bravo